El jueves pasado, Libia Dennise, hizo el primer lanzamiento electoral, en el estadio de béisbol de los Bravos de León, e inauguró la temporada de la Liga Mexicana de Béisbol. Ni más ni menos que en el corazón político del PAN.

El mensaje subliminal, de que ya encabeza la candidatura al gobierno de Guanajuato, no pudo ser más claro. A sus espaldas se encontraba la actual presidente Municipal de León, Alejandra Gutiérrez, quien aspiraba a relevar en la gubernatura a Diego Sinhue, pero por la escenografía, no hay duda que va por la reelección sin ningún problema. Le ganó a Ricardo Sheffield, tres votos a uno, hace un año y medio, así que le ganará a quien le pongan enfrente, aportando un tercio de los votos que necesita el Pan para ganar la gobernatura.

A un lado de Libia Dennise, estaba el promotor y organizador de esa postal del futuro guanajuatense, Marco Gaxiola, quien trae en el portafolio la solicitud para gobernar Celaya, y darle las gracias al ciudadano Mendoza Márquez, desde luego, por su inaceptable, y corrupto gobierno municipal. Corrupto, es una palabra que por primera vez uso en mucho tiempo, porque es socorrida para denostar, pero no para calificar un estado de descomposición que tiende a pudrir, en el caso del gobierno, la vitalidad de las instituciones.

El León ya despertó, y Morena ni gato tiene. Quizá la metáfora suene un poco ruda para mis amigos de Morena, pero hasta el día de hoy, para que no se olvide, ninguna elección se gana con selfies, ni aplaudiendo hasta que duelan las manos. Y mucho menos, cuando en su cubil, hay una guerra de todos contra todos, mientras afuera el competidor afina y ejercita la puntería.

Está claro, que en épocas electorales León, Tigre, Camarón o Camaleón que se duerme se lo lleva la corriente. Por eso, ya comenzó la vigilia de sueño para ocupar la gubernatura, no solo en Morena y el PAN, sino también en el PRI, para sacarle jugo a sus 266 mil votos que, en el mejor de los casos, le servirán holgadamente para seguir cobrando en el gobierno estatal, pero no para tener candidato propio a la gubernatura. Irá en Alianza con el PAN, sus números los canjeará por las posiciones que tiene en el Congreso local. Para los priistas de abajo, lo mejor que les puede pasar es asegurar las regidurías que ostentan ahora, o las presidencias municipales, que les ha permitido el PAN por los favores recibidos.

De los otros partidos, solo seguirán en su tradicional calidad de pajecitos del rey o la reina que luzca la corona. Usted pensará que es mala voluntad, pero le comparto algunas cifras que después de leerlas, no querrá verlos ni en bardas, y mucho menos en la puerta de su casa.

Quisiera detenerme solo en los que aún conservan el registro oficial, pero los partidos políticos más viejos, son de algún modo una réplica de los de ahora. Es decir, su función electoral era sumarse al partido en el Poder, el PRI, luego al PAN, al PRD, y ahora a Morena. La idea de sumar a partidos políticos que solo representan un símbolo vacío era y es, una estrategia de imagen para dar la impresión de mejor representación y solvencia electoral, aunque sus “pajes” u aliados, estuvieran huecos como farol chino.

Para que no quede en especulación, le doy datos. El PARM fue un viejo partido obsequiado a militares en retiro, que buscaron el camino de la política sin mayor éxito. En 1979, apoya al PRI; en 1985 no participa; en 1991 va con Juan Gabriel Torres Landa, y obtiene 11, 303 votos (1%); en 1995 no participa, y en el 2000 da su ultimo suspiro, su candidato es el camaleónico político, Porfirio Muñoz Ledo, obtiene 9,138 votos, el 0.5%.

El PPS, Partido Popular Socialista, su origen data de la división de la poderosa central obrera CTM, de los años 40, uno de sus fundadores Vicente Lombardo Toledano, funda este partido, pero siempre estuvo vinculado al PRI. Retomo su participación en Guanajuato después de la reforma política del 77, cuando en 1979 y 1985 participa en alianza con el PRI; en 1991 y 1995 en alianza con el PRD, y finalmente desaparece del mapa político.

El PDM, el partido del gallito colorado, su antecedente histórico está en la vieja Unión Nacional Sinarquista, originada como respuesta política del clero católico al Estado, después de la Revolución Mexicana. Su participación se inicia en 1979, y va en Alianza con el PAN; en 1985 participa con candidato propio y obtiene 93,275 votos (15%); en 1991 participa por última vez y obtiene 31,511 votos. Uno de sus últimos lideres fue Marcelo Gaxiola -padre de Marco- quien se uniría al PRD, y al equipo de Carlos Navarrete.

El PT, Partido del Trabajo, aparece en 1995, participa con candidato propio, obtiene 14, 883 votos, el 1.1% de la votación total; en el 2000 y 2006 participa en alianza con el PRD; en el 2012 compite con Ernesto Prieto Ortega, obtiene 28,786 votos (1.2%), hay que subrayar que Prieto Ortega actualmente es director del INDEP, y hace campaña como aspirante a la gubernatura por Morena; es el padre del anterior dirigente estatal de Morena, quien ha sido dos veces diputado local. También es padre del actual presidente municipal de Salamanca, y tío del actual diputado local Cuauhtémoc Becerra.  En el 2018, el PT participa en Alianza con Morena. La suma de la votación directa del PT en dos elecciones es de 43,669 votos.

El Partido Verde Ecologista de México (PVEM), su origen está asociado al PRI, y es el resultado de una tendencia global de partidizar el tema ambiental, participa en el 2000 por primera vez con candidato propio, obtiene 21,117 (1,2%); en el 2006 y 2012 va en alianza con el PRI; en el 2018 participa con candidato propio, y obtiene 143,739 votos (6.8%). El total de votos directos en dos elecciones fue de 164,856 votos.

Convergencia Democrática, y luego Movimiento Ciudadano, es otro partido cuyo origen está asociado al PRI, su fundador y líder histórico es Dante Delgado Rannauro, desde hace 24 años.  Participa por primera vez en elecciones para gobernador en el 2000, obtiene 10,013 votos; en el 2006 no participa; en el 2012 nuevamente va con candidato propio y alcanza 21,453 votos (0.9%); en el 2018 va en alianza con el PAN. Su votación directa en dos elecciones es de 31,466 sufragios.

Nueva Alianza, se origina en el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación SNTE, fue promovido por la maestra Elba Esther Gordillo, y apoyado por el PAN. Su primera participación para el cambio de gobernador se da en el 2006, y al igual  que en el 2012 va en coalición con el PAN; participa con candidato propio en el 2018 y obtiene 58, 815 votos.

Resumiendo, desde 1979 a la fecha han participado los anteriores partidos políticos en Guanajuato, su característica principal es que su votación promedio no llega ni al 3 por ciento, si participan solos, y cuando lo hacen en alianza con su partido tutor, enmascaran su votación. Le puedo decir, que la suma de los votos de los partidos viejos como el PARM, y PPS en cuatro elecciones estatales de 1979 a 1995 no alcanza ni 35 mil votos.

Los partidos como el PDM, el PST de la generación de la reforma política del 77, no alcanzan el 3% y desaparecen. Otros como el PCM, se van fusionando dando origen a un partido mayor como lo fue hasta el 2012 el PRD. De éste, vale la pena un recuento aparte.

De los partidos que aun vegetan, el Verde, Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo como usted ha observado carecen de afiliados, y su votación directa, no supera en promedio el 3%, pero se enmascaran al aliarse con un partido tutor. Al punto que si sumamos la votación directa que han tenido estos tres partidos en las ultimas 4 elecciones para gobernador (24 años), son como 271 mil votos en 24 años. El PRI, superaba esa cifra en la elección de 1979, hace 44 años, y es aún menor a la recibida en el peor momento de su historia con Gerardo Sánchez en el 2018.

Hace tiempo a ese tipo de partidos se les llamaba “paleros”, pero de cierto, son una estafa a la ciudadanía, son una simulación que entorpece el desarrollo de la vida democrática, y una sangría económica multimillonaria, en el caso de Guanajuato no puede haber mayor evidencia que la reflejada por sus propios números o resultados.

A nivel nacional, su situación es muy parecida. Son partidos que sirven como edecanes, muy bien pagados, aparecen y desaparecen cada tres y seis años, pero cada mes, desde hace más de un cuarto de siglo, reciben su depósito sin falta, y sin tarjeta de prospera, solidaridad, o bienestar. Los saldos de su participación electoral ofrecen la oportunidad de colarse a los Ayuntamientos, Congresos, o el Senado, si saben venderse al mejor pastor o postor.

Pero la pregunta más importante de la competencia electoral para gobernar el estado es, ¿Qué sentido tiene ganar una gubernatura o un municipio si no hay cambios que beneficien a la población, y solo se enmascara la desigualdad social y la falta de oportunidades? Y ahora, lo que inmoviliza la economía, y el bienestar social: la permisividad de la violencia y la delincuencia de calle y escritorio.

hay tanto por hacer que desperdiciar el tiempo y la esperanza en tratar de invertir la naturaleza de los camaleones, resulta un desperdicio. Los camaleones políticos, se mimetizan con el medio, pero no lo transforman, ni se transforman. Eso es un capítulo ya muy repasado.

Revolcadero.

¡Si ya salió el León bien bravo, pues que aparezca el Tigre y no los gatitos!

Lista la conferencia: *Tendencias y perspectivas electorales para el gobierno de GUANAJUATO*

Imparte: José Luis Ramírez (escritor, periodista, activista ciudadano, y analista del acontecer local).

Sábado 29 de abril, Hotel Double Tree, de 9.30 a 11.30 a.m., información y reservación con la Mtra. Ara Morales: Whatsapp 461.183.8427 . Cupo limitado.

 

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