Cuánto ha cambiado el mundo desde 1970. Una serie de eventos llegaron a cambiar el rumbo de una vida que, conforme los segundos se convierten en minutos y los minutos se convierten en horas, vive en una constante transformación que parece no tener fin.
Sin embargo, existe algo en la ciudad leonesa que, a pesar de toda la creciente urbanización y la adoptación de un diferente estilo de vida, se ha mantenido intacto con el paso de los años: la Liga de Béisbol y Softball en León.
En medio de los rayos de sol, esta organización celebró este domingo sus 52 años de existencia con distintas leyendas de la ciudad como Arturo ‘Pitos’ Guerrero y el Doctor Primo Quiroz, quienes asistieron como invitados a la cita en la Deportiva del Estado.
Un legado sin igual
Su mirada aún muestra una imponente luminosidad que se incrementa cuando, de su rostro, se desprende la sonrisa que le ha caracterizado en 85 años de vida.
Sentado debajo de una carpa en uno de los campos de béisbol que existen en la Deportiva del Estado, admira un legado que comenzó hace 52 años
El Ingeniero Pedro Medina Hurtado observa cómo una joven multitud mantiene vivo un circuito que, a pesar del constante cambio en el que vivimos, ha persistido intacto en la ciudad.
“A todos simplemente les doy las gracias por estar. Los quiero mucho y los respeto bastante”, dijo mientras estaba a punto de honrar a distintos nombres que lo han acompañado a lo largo de este trayecto.
Mientras desfilaban equipos de béisbol y softball como Angelitos, Lechugeros, Cachorros de San Agustín, Guerreros de Duarte, Bravas, Abejas y Diablitas, la emoción era incomparable en los alrededores del recinto, uno que se llenó por completo en las gradas.
“Es difícil englobar tantos años de esfuerzo, voluntad, amor y trabajo por el béisbol. Sabemos que la pandemia casi acaba con todo, pero el amor hacía el deporte y las ganas de seguir, cosecharon esa pequeña esperanza que hoy nos tienen en esta nueva inauguración”, mencionó el Licenciado Pedro Luis Medina, hijo del Ingeniero.
Es innegable el brillo de sus ojos al hablar de su padre y del esfuerzo que han demostrado para seguir adelante con este proyecto.
“Esto es para los jóvenes porque más allá de que esto sea una escuela de béisbol, es para que ellos formen parte de algo recreativo y estén totalmente alejados de todo tipo de vicios y adicciones. Es invaluable para nosotros ver este tipo de convocatoria y nos motiva a seguir adelante”.
Y es que el legado, uno que se ha acrecentado por la presencia de leyendas como Pedro “El Mago” Septién o el exligamayorista Armando Reynoso, buscará seguir persistiendo con el paso de los años, con un amor y pasión sin igual por el béisbol que ha sido la base para mantener, desde 1970, una liga que reúne a personas de todas las edades con un mismo fin: divertirse y aprender a través de los pitcheos, los batazos y los jonrones.