La muerte de un hijo es tan dolorosa que muy poca gente se recupera de ello, situación que por primera vez enfrenta Jacqueline Bracamontes, quien se refiere a esto como el momento más “difícil” que ha tenido que enfrentar.

“Sin duda, la parte más fuer­te y dolorosa a la que me tuve que enfrentar al escribir este libro es la pérdida de mi bebé, porque fue muy muy difícil, de hecho he leído el capí­tulo cinco veces y esas mismas me he solta­do a llorar. Es un mo­mento muy duro que no he logrado supe­rar, a pesar de que ya tengo otras tres niñas; vas aprendiendo a vi­vir con ese dolor pero jamás lo superas”.

Recordemos que en 2013 Jacky esperaba a gemelos, fruto de su relación con el empresario Martín Fuentes, una niña y un niño que lamentablemente nació muerto.

En su autobiografía La pasarela de mi vida señala:

“Lo último que recuerdo es mi propia voz resonando entre los muros del quirófano: ¡Qué pasa con Martín! ¿Qué pasa con mi hijo! Perdí el conocimiento. Cuando desperté, mi marido me con­tó lo que había ocurrido horas antes. Lloré to­dos los días y todas las noches, al me­nos veinte. Nun­ca he vivido algo tan doloroso como la muerte de mi Martín, mi angeli­to. No podía creer que eso nos estuviera pa­sando a nosotros, a mi esposo y a mí. No im­portaba cómo íbamos a enfrentarlo. Había un hueco enorme en mi corazón”.

 

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