Guanajuato.- Escondidos en una llanta, ocultos en una cajuela, hacinados en casas rodantes, cruzar el desierto o simplemente saltar el muro, son algunas maneras como los guanajuatenses intentan atravesar la frontera con Estados Unidos.
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Uno de los hijos de Juana, de la comunidad de Duarte, cruzó hace dos semanas por la zona de Nogales; como pudo tomó unas fotos y vídeos para avisarle cómo y en dónde se encontraba.
Juana comentó que la gente que los traslada les exige evitar el uso de celulares, por lo que se las arregló para comunicarse.
En los vídeos que mostró se aprecia a varias personas reunidas en una sala donde almacenan alimentos.
Blanca, residente de la comunidad Duarte, narró que su primer intentó para cruzar fue hace 19 años, cuando utilizó el río Bravo para pasar y después se ocultó varios días en Laredo, Texas.
Viajó a Nuevo Laredo en compañía de su esposo, donde la entregó a un “coyote”; desde ese momento ya no tuvo contacto con él.
Tras varios días la trasladaron a orillas del río Bravo, donde tuvo que quitarse la ropa y subir a una llanta.
Es una fea experiencia, lo meten a una llanta para que flote, tiene un lazo y le jalan de la orilla, uno ayuda a moverse rápido con las manos. A veces en cada llanta suben a dos”.
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Al llegar a la orilla del lado norteamericano los ocultan en tubos de drenaje, y permanecen ahí hasta que los “coyotes” vienen por ellos y deben correr para que no los atrape la Patrulla Fronteriza.
Pero esa es la primera línea, las personas que no deportan en el primer cruce deben salir de las ciudades fronterizas, ya que hay retenes y operativos.
Para pasar estos deben meterse en carros o incluso en cajuelas. En la segunda ocasión que trató de ingresar fue por el mismo camino, pero la detuvieron en uno de los retenes y la regresaron a México.
Ya en su tercer intento la subieron a un tráiler junto con otras 25 personas, pero los detuvieron, ficharon y deportaron. Su esposo y sus hijos ya son residentes americanos pero ella no consigue viajar a Estados Unidos.
Las mujeres comentaron que a otro de sus familiares al cruzar el río Bravo lo abandonaron los “coyotes”, y caminó durante varios kilómetros hasta que una camioneta lo encontró, pero era otro grupo de “coyotes” que al verlo le pidieron dólares o si no le hablarían a la “migra”. Tuvo que pagar para encontrarse con su familia.
Daniel, de La Sandía, narró que intentó cruzar en tres ocasiones pero en las tres lo detuvo la “migra” y lo regresaron. De Guanajuato a la frontera viajó en camión.
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Ha intentado por la zona del muro en Nogales, pero lo atraparon. En otra ocasión, dice, los metieron en una “traila”, con 13 personas y los dejaron en el cerro un día y una noche.
Nos pidieron dinero para darnos un taco, pero nunca llevaron nada”.
Los testimonios coinciden en que los lugares para pasar son Laredo y El Paso,en Texas; Nogales y Agua Prieta, Sonora, principalmente.
Pagan hasta 18 mil dólares
Migrantes pagan más de 10 mil dólares para cruzar la frontera con Estados Unidos, pero existe el riesgo de que la “migra” los agarre y los devuelva a su país de origen…o encontrarse con otros “polleros” que le cobrarán 8 mil dólares para entregarlos
con su familia.
Familias de migrantes de la comunidad de Duarte y de La Sandía, en León, comentaron que las personas que pretenden cruzar la frontera deben de pagar al menos 10 mil dólares por persona a los grupos de “coyotes” para lograrlo.
Detallaron que la familia, tanto en México como en Estados Unidos, se coopera para mandar el dinero que se necesita para que puedan pagar.
Es a manera de préstamo, pues si logra cruzar, en sus primeros meses debe trabajar para saldar la deuda familiar.
Daniel, de la comunidad La Sandía, indicó que cuando él intentó ir al Norte tuvo que pagar más de 30 mil pesos, los cuales pidió prestados.
Pero hay ocasiones, como comentó Blanca de la comunidad de Duarte, que logran cruzar, pero se topan con otros “coyotes” que les piden dinero o en caso contrario los denunciarán ante la patrulla fronteriza.
Mi sobrino cruzó, lo abandonaron ahí, y caminó derecho hasta que se encontró con unos coyotes y le pidieron 8 mil pesos o lo denunciaban, les pagó y lo llevaron con la familia”, comentó.