La familia de Álvaro teme que el joven esté entre los muertos del tráiler abandonado en Texas.

Cortazar, Guanajuato – El sueño americano para la familia Ojeda se convirtió en pesadilla cuando perdieron contacto con Álvaro Enrique Ojeda Salazar de 23 años.

Álvaro Enrique Ojeda Salazar 23 años y originario de Cortazar, Guanajuato, viajó en un tráiler rumbo a Texas y ya no tuvo comunicación con su familia. 

Tras la noticia de la tragedia en San Antonio, Texas, este fin de semana, la familia solicita apoyo de las autoridades para obtener información de su familiar, en caso de que se encuentre entre las víctimas o si fue detenido por migración.

El joven de la colonia Carrillo Puerto es papá de dos niños de 2 y 5 años y hace tres semanas decidió irse a Estados Unidos para ganar más dinero y sacar adelante a su familia. 

Álvaro Enrique Ojeda Salazar de 23 años es originario de Cortazar y partió a EU en un tráiler. FOTO: cortesía.  

Emocionado y con ganas de cambiar su situación económica empacó lo necesario, se despidió de su hermana, sus padres y familia.

La falta de empleo y las pocas oportunidades laborales lo obligaron a dejar su humilde hogar y perseguir sus sueños.

“Mi hermano es muy buena persona. Mucha gente lo conoce. Tenía un club de autos y motos. Sus amigos también lo están buscando. Solo quería salir adelante y tener una mejor vida”, dijo su hermana Guadalupe.

Laura Salazar, su padre y hermana están desesperados porque Álvaro Enrique no contesta sus llamadas desde el fin de semana.

“Ya no contestó el celular. Pedimos ayuda para encontrarlo. Si está en la cárcel o herido. Ya no podemos con esta desesperación”, comentó Laura.

Su hermana explicó que ya había cruzado la frontera pero los estuvieron y se tuvo que regresar.

En su segundo intentó para poder cruzar se comunicó con sus familiares, pero les pedía tranquilidad y que él se comunicaba cuando podía.

“Nos habla poco. Dijo que estaba en una bodega y no podía hablar mucho. Estaban esperando a que se juntaran 50 personas y poder subirse al tráiler para cruzar”, comentaron sus familiares.

La ruta fue Cortazar, San Luis de la Paz, Nuevo Laredo y poder cruzar la frontera.

Los familiares desconocen cuánto pagó Álvaro Enrique para poder cruzar, pero explicaron que cuando iba a pasar la frontera no podía comunicarse y no dar detalles del viaje por su seguridad.

Laura no pudo contener sus lágrimas y mencionó que su hijo comentó que subiría al tráiler, estaban esperando a más personas para pasar la frontera y después se enteró de la tragedia de Texas.

“Pedimos apoyo al presidente Ariel Corona, pero él no nos apoya. Mi hijo podría estar en ese tráiler, él dijo que se iba a subir y faltaban más personas”, agregó Laura.

La esperanza no muere para los familiares de Álvaro Enrique Ojeda Salazar quienes esperan que siga con vida y pueda regresar a Cortazar para abrazar a sus hijos.

La incertidumbre crece cada que pasan las horas, Guadalupe explicó que envió correos e información a las autoridades federales para obtener información de su hermano.

Álvaro es de complexión robusta, tez blanca, pelo corto negro, tiene una cicatriz en el cuello y lo operaron a la altura del estómago.

Como señas particulares tiene tatuajes en las piernas de un león, elefante y herramientas de mecánico por su afición por los autos.

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