El 14 de julio de 2020 el gobierno de Tamaulipas le envió al presidente Andrés Manuel López Obrador un listado de carpetas de investigación y órdenes de aprehensión pendientes de cumplimento, dictadas por el gobierno del estado, en contra de los principales líderes de las organizaciones criminales que operan en Tamaulipas el narcotráfico, la trata de personas, y el huachicoleo, entre otros delitos federales.
El documento, cuya copia se halla en poder del columnista, fue recibido por la oficialía de partes de la Secretaría de Gobernación y por la oficina de Coordinación de Control, Gestión y Relaciones Públicas de la Segob.
Incluía los nombres, los apodos y los domicilios de esos cabecillas criminales. También, el listado de las relaciones familiares de los principales jefes de la delincuencia organizada en Tamaulipas.
Estaban incluidos, por ejemplo, los líderes del Cártel del Noreste en Nuevo Laredo. De la fracción conocida como Los Metros en la Ribereña y Reynosa. Del Cártel del Golfo en Matamoros, San Fernando, Aldama, Abasolo y Jiménez. De los Zetas Vieja Escuela en El Mante, entre otras regiones.
En la lista enviada al Presidente se hallaba incluido César Morfín Morfín, alias El Primito, nacido en diciembre de 1987 y con domicilios detectados en Reynosa, Tamaulipas, (Occidental 345, Colonia Rodríguez); Colima, Colima, (Ónix 202 y Paseo de las Rosas 74); Pihuamo, Jalisco, (Mariano Otero 24, Libertad 106, Ramón Corona 13 y Privada Panteón 13) e incluso en la colonia Santa María la Ribera, en la Ciudad de México: Jaime Torres Bodet 50.
El Primito, líder de los Metros, y una figura clave en el arribo del Cártel Jalisco Nueva Generación al estado, es uno de los diez delincuentes más buscados en Tamaulipas.
No se actuó en contra de él: hace un par de meses, el Gobierno del Estado ofreció dos millones de pesos por información que lleve a su captura. En el listado al que se tuvo acceso se incluyen también los nombres, y los domicilios detectados de los jefes del Cártel del Golfo en Reynosa y Matamoros. Ahí ocupan lugar estelar Ernesto Sánchez Rivera, conocido como La Mierda, y su hermano gemelo, o más bien su cuate, Héctor Sánchez Rivera, El M-1 o La Mimi.
En esa misma lista desfilan el líder del Cártel del Golfo en Matamoros, Alfredo Reyes Macías, El Kalimba (con domicilio en Francisco I, Madero 1307, colonia Allende, en Valle Hermoso, Tamaulipas), así como Carlos Roel Collazo Rodríguez, conocido como Chuy 7, y Hugo Sánchez García, alias El Ganso, cabecillas del Cártel del Golfo en San Fernando.
Otro de los incluidos en la lista, Carlos Alberto Guevara, El P-90, integrante del Cártel del Noreste, y ubicado en un domicilio de Río Verde 1131, colonia Ampliación Luis Echeverría, en Ciudad Victoria, tuvo tiempo, meses después, de asesinar en el interior de una farmacia al coordinador de la policía de Reynosa, Tomás Charles Ortiz: tras una breve persecución fue aprehendido unas calles más adelante: lo mataron a cuchilladas, a fines de ese año, en el penal de Reynosa.
José Antonio Reyna, de los Zetas Vieja Escuela, con domicilio en Everardo de la Garza 110, colonia León A. Flores, en Salinas Victoria, Nueva León, fue otro de los criminales incluidos en la lista. Ahí estaban también los jefes del Cártel del Golfo en Aldama, Abasolo y Jiménez, Pablo Misael Ramos, Pantera 24, y Andrés Zamora Casados.
Ninguno de ellos ha sido perseguido. En los últimos tiempos, se ha documentado el flujo de dinero ilegal hacia Morena desde el narcotráfico, el huachicol, la trata de personas y la corrupción en las aduanas. En medio de ese entramado, agencias de seguridad de Estados Unidos ya registran los nombres de altos funcionarios y jerarcas morenistas.
Hay una bomba y le va a estallar a la 4T precisamente en Tamaulipas.