Entre las reseñas de asesinatos, las rivalidades y agresiones de personajes políticos y las tonteras del presidente AMLO en sus mañaneras, la ciudadanía está urgida de buenas noticias que levanten el ánimo y nos devuelvan la esperanza de que México es más que todo eso.  

Cuando vi el video de La Chofis me llené de emoción y pensé: “Esto es lo que necesitamos”. Te platico la historia de Sofía Ramos Rodríguez, de 19 años, quien ganó el Campeonato Mundial Sub-20 de Atletismo en la especialidad de marcha en Nairobi, Kenia, en el 2021. 

Sofía comenzó a practicar la marcha atlética a los 11 años. Su entrenamiento comenzó en caminos de tierra y piedras entre las vías del tren que pasan junto a su casa. Vive en Ciudad Nezahualcóyotl. Su modesta vivienda de madera y cartón está ubicada en un asentamiento popular muy precario sin servicios, y con abundantes montículos de basura que recolectan los habitantes para sobrevivir.  

¿Cómo alguien en situación tan precaria logra tener éxito en lo que se propone? La Chofi, como le dicen, cuenta con un gran soporte; la motivación y confianza de su madre ha sido el eje principal para hacer realidad sus metas. 

Aunque Sofía contaba con apoyo de la Conade para sus entrenamientos y preparación, se llevó una decepción cuando le informaron que no podrían pagarle el vuelo para ir a la competencia. 

“Estaba entrenando, estaba dando lo mejor de mí, y de repente la Federación del mundial para la que me había preparado, me dijo que no había presupuesto y que tenía yo que juntar el dinero, que tenía un par de semanas para comprar mi boleto y que si no lo hacía, no me iban a registrar”. Ante la desolación, para cubrir el precio del pasaje, la familia pidió préstamos, vendió alimentos en mercadillos y empeñó pertenencias incluyendo el anillo de boda de la mamá. 

Es vivificante como mexicana, conocer estas historias que llenan de esperanza y saber que hay personas como Sofía y su familia que, a pesar de su pobreza, permanecen unidos y luchan por su sueño. Así también, es reconfortante saber los alcances de la participación ciudadana. 

Ante el desamparo que vivía la familia de Chofi, y conociendo sus deseos de que su madre tuviera una casa digna, la habitante de León, Guanajuato, Sandra Pérez, presidenta de la Fundación Concamin, esposa de José Abugaber, presidente de Concamin, se cautivó con esta historia. Con el apoyo del presidente de Canadevi Nacional y conjuntando fuerzas empresariales entregaron un hogar digno y equipado a Sofía. 

Con esta tranquilidad Sofía podrá dedicarse a entrenar para cumplir su sueño de llegar a las próximas Olimpiadas. 

Es decepcionante que la Conade y el Gobierno federal no apoyen lo suficiente a los atletas. Aquí en Guanajuato tenemos el caso de la velocista Laura Galván, la Gacela de la Sauceda, que se lamenta de que en México no haya apoyos para salir a competencias internacionales que son necesarias para el nivel que se requiere.

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