Celaya, Guanajuato.- La dirección de Medio Ambiente determinó que por unos daños mecánicos una jacaranda de más de 80 años ya no debería vivir y la taló.
Esto fue en el Andador Perfecto I. Aranda correspondiente al jardín de San Francisco, el director de Medio Ambiente, Gastón Peña dijo que por estar ya muerto debía ser talado.
Se pudo observar que esta tala comenzó desde el martes 12 y este miércoles finalizó e incluso todavía se pueden observar verlos restos del árbol. También las plantas que adornaban el árbol fueron pisoteadas y maltratadas.
Este árbol que está en San Francisco ya está seco, ese fue dañado mecánicamente, es decir; se cortaron sus raíces principales a la hora que se hizo una adecuación en ese lugar y lo dañaron, ya no tiene anclaje y por su altura corre un riesgo la gente, hay un dictamen por Protección Civil”, declaró el director.
El daño mecánico ocasionó la muerte de este espécimen, a la hora que se hizo una remodelación en esa zona las personas que se contrataron; es de resaltar que a la dirección de Medio Ambiente jamás les avisaron ni los tomaron en cuenta, y se cortaron las raíces principales.
Reitero que el árbol ya estaba muerto, ya tenía marchita su vida y no había regreso.
Es evidente que ya no tenía vida, está seco, no tiene vida, no hay signos que el árbol esté vivo”, reiteró.
Sin ser biólogo, el director externó que hay muestras que se pueden sacar del tejido, que no hubo rebrotes y el árbol ya estaba muerto.
Justificó que la acción fue por un daño mecánico y no por temas ambientales, y no se tomó en cuenta a la dirección de Medio Ambiente.
Estamos viendo qué árbol poner, en lo personal me gustaría un mezquite la verdad, en lo personal”, reiteró.
Puntualizó que actualmente están trabajando con IMIPE y dentro de sus temas principales está el arbolado, pero de acuerdo a los dictámenes seguirán talando los árboles que consideren “muertos” o con grados de descomposición.
Podían rescatarse
El biólogo Uriel Agustín Pineda Soto, declaró con base en los hechos y estudios que tanto los árboles de San Agustín y en San Francisco podrían rescatarse con acciones sencillas como quitar ramas secas o podar poco menos del 30% y ver su avance.
En las jardineras obviamente se requiere el retiro de la parte que está cubierta con cemento y gravilla y de nueva cuenta al eliminar cinco u ocho centímetros de esa cubierta, se reincorpore nueva tierra y poder darle oportunidad a las raíces de los árboles y vuelven a generar salud, follaje y ramas, se había dicho que estaban enfermos (árboles de San Agustín) por hongos, y en mi experiencia, hasta donde están las imágenes de los troncos no se observan lesiones por parásitos”, externó.
Reiteró que si se les da oportunidad a los árboles, se les dan nutrientes y se les da un tratamiento para las enfermedades habrá una respuesta positiva.
Hay tratamientos, hay hormonas que se les pueden dar a las plantas, hay tratamientos fungicidas, hay nutrientes, hay moléculas que hay para llevar el control de plagas, dependiendo de la afectación que tenga el árbol, pero implica observación, acercamiento y personal preparado”, reiteró.
Con un mecanismo para revisar la salud de los árboles, comprobó que los primeros centímetros estaban dañados, pero a mayor profundidad estaban sanos, mismos que se podrían salvar. Hizo esta muestra con el último árbol que sigue de pie en San Agustín.
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