DICEN QUE el Gobierno de México capturó a Rafael Caro Quintero gracias al reclamo de Estados Unidos que nomás no ve claro con su socio del sur ni en comercio, ni en energías limpias y mucho menos en seguridad.

DE AHÍ que resulta curioso -pero no sorprendente- que la propia DEA haya presumido que sus agentes participaron en el operativo para capturar al viejo capo. Eso provocó que de inmediato saltara a negarlo el representante diplomático de México, Ken Salazar, ¡perdón!, es el embajador de Estados Unidos.

CONOCIENDO al presidente Andrés Manuel López Obrador, lo más probable es que en su mañanera de hoy se lamente por la falta de consideración para un criminal de la tercera edad acusado de narcotráfico y homicidio, pero no de los 14 marinos que murieron tras haber participado en el operativo de captura.

Y ES QUE, si una golondrina no hace verano, la detención de un narco tampoco cambia la política de seguridad de brazos caídos ante el crimen. Lo de Caro Quintero fue apenas una ofrenda para Washington, por lo que los delincuentes en México pueden estar tranquilos, ya que seguirán recibiendo abrazos.

POR INCREÍBLE que parezca, las redes pro AMLO lanzaron una fuerte ofensiva digital en contra de los diputados naranjas que hicieron una visita a Ucrania. Encabezados por su coordinador Jorge Álvarez Máynez y Salomón Chertorivski, el grupo fue simple y sencillamente a expresar solidaridad con los ucranianos en medio de la guerra. Y si bien Putin no va a deponer las armas nomás por ver el emblema de Movimiento Ciudadano, lo cierto es que esos cuatro legisladores hicieron mucho más que todo el gobierno mexicano.

YA PASARON un año y tres meses desde que María Elena Álvarez-Buylla prometió ante todo el país que la vacuna “Patria” estaría en uso en diciembre… ¡de 2021! Obviamente la directora del Conacyt no cumplió con su palabra, se venció el plazo, ya vamos en la quinta ola de contagios y la dichosa vacuna nomás no llega.

ASÍ como los respiradores del Conacyt no estuvieron listos para apoyar en las hospitalizaciones, la cosa con la vacuna va para largo, porque las autoridades no han podido llevar a cabo la Fase 2 de refuerzo, para la cual están tratando de conseguir voluntarios. Se dice que tanto el IMSS, como la UNAM y el Instituto de Enfermedades Respiratorias están tratando de acercarles conejillos de indias para probar el medicamento.

EL PROBLEMA es que, en lugar de apoyar los distintos proyectos de vacunas que existen en México, por alguna extraña razón Álvarez-Buylla decidió apostarle todo -incluidos 150 millones de pesos- a la empresa Avimex, que se especializa en productos para animales. Ha de ser porque la funcionaria suele cacarear el huevo antes de ponerlo.

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