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Como dicen ahora, “ternurita”, pues resulta que el hijo de Leonardo Ramírez (QEPD) y de Adelfa Zúñiga, el desorientado Alejandro Chapey Ramírez Zúñiga, dice que “el problema es querer hacerse rico a través de los cargos públicos robando el dinero de la gente”, pues habría que invitar al actual síndico del ayuntamiento de Actopan que revise de dónde surgió su fortuna heredada.
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Seguramente por darse a notar y que la ciudadanía piense que sí trabajan, pero vaya ocurrencia la del funcionario municipal que mandó pintar los pasos peatonales de la avenida Juárez de Pachuca justo cuando el reloj marcaba las 12:00 horas, cuando más se amontona la gente y cuando quema mucho el sol.
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Parece que la Caasim y su director general, Abraham Rublúo Parra, le apostaron al hartazgo para que sus desatenciones se perdieran en el tedio del día a día, como ayer que una fuga en el bulevar Santa Catarina bañaba algunos kilómetros de asfalto, pero ya ni ganas de reportar, nunca hacen caso.
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Pues los días pasan y las muestras de repudio también, incluso a las puertas de Palacio Nacional, pero las feministas de la #4T nada más no dicen nada de la senadora de Morena involucrada en un escándalo por presuntamente golpear, junto con su hijo, a su nuera. ¿A poco sí mucho miedo a María Merced González?
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Ya falta menos para el traspaso gubernamental en Hidalgo y otra de las quinielas que sigue vigente es cuántos y quiénes serán los funcionarios del actual régimen que serán sacrificados para poder aplicar el discurso de cero impunidad.
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