La industria del calzado, que inaugura hoy su 87 edición de SAPICA, pasa por una etapa de recuperación. La mejor señal es la necesidad de empleo especializado que tiene el sector después de la pandemia. La demanda, dormida durante año y medio, regresó con toda fuerza en 2022 a pesar de la inflación.
Para elevar la producción el único camino es incorporar a más trabajadores en una industria intensiva en mano de obra o avanzar en la automatización, algo bastante complicado. Un industrial comentaba que si pudiera producir un 30% más lo haría porque hay pedidos suficientes. Ante la demanda inusitada, los zapateros tienen otra oportunidad: integrarse verticalmente en grupo, es decir, crear cadenas de distribución propias. Dicho en simplificado: poner tiendas por todo el País e incluso probar en Estados Unidos.
Siempre han hablado en la Cámara del Calzado del poder de la asociación y algunas veces lo han logrado con éxito en tenerías y alguna proveeduría común.También crecieron terciando la producción a maquiladores, pero buena parte del beneficio o utilidades podría ser la asociación para llegar directo a los pies del consumidor.
La exploración podría ser por dos vías: tiendas diseñadas con los mejores estándares internacionales y tiendas online. En la columna de ayer comentaba cómo un empresario vietnamita montó una fábrica de autos en sólo dos años con la ayuda de italianos en el diseño y la contratación de tecnología motriz a la BMW.
Cuando un genio llamado Tony Hsieh creó Zappos, la tienda en línea de calzado en Estados Unidos, no faltó quien soñara con replicar el modelo en México. Privalia es un buen intento de comercio en línea pero aún no desplaza el volumen que las tiendas tradicionales.
En León hay miles de mentes brillantes que conciben cada temporada líneas de productos innovadores con reingeniería de diseño de calzado y tenis de marcas mundiales. El poder darle potencia común a miles de esfuerzos debería llevarse al plano comercial.
Sabemos que industriales hay de todos colores y sabores. Los grandes productores con miles de empleados y una línea institucional de apego a pago y prestaciones que exceden las leyes laborales. Hay medianos que tienen un pie en la formalidad y otro en la informalidad y una gran cantidad de pequeños y micro industriales que trabajan y viven en la informalidad. Un paseo por la Zona Piel nos muestra la geografía productiva del calzado.
Durante años la empresa favorita para desplazar la producción local fue Tres Hermanos. Una genialidad de esfuerzo y dedicación de la familia Padilla Padilla. Siguió la venta por catálogo que encabezó Andrea pero ahora la tendencia es la absorción de grandes cadenas comerciales que imponen condiciones por su alto volumen de compra.
Hay muchas historias de éxito en la innovación comercial. Uno de los mejores ejemplos es Starbucks. Howard Schultz, vio que en Italia había cafés deliciosos en cada esquina y pensó que podría crear un modelo de negocio semejante para Estados Unidos. Inventó esa experiencia de disfrutar un buen café en un ambiente relajado y amable. Los experimentos de cadenas al detalle son relativamente baratos, y si funcionan, se pueden replicar como lo hizo OXXO, Subway y otras marcas conocidas por todos.
Además hay un negocio dentro del negocio: la venta a plazos. Ese invento que convirtió a Elektra y a Coppel en dos de los bancos de mayor crecimiento y liquidez en el País. Vale.