El futbolista Giovanni Padovani es acusado del asesinato de su expareja, Alessandra Matteuzzi, en un caso que ha conmocionado a la sociedad de Italia.
Según las investigaciones y los reportes de la prensa italiana, Giovanni Padovani habría atacado a su exnovia, Alessandra Matteuzzi, con un martillo, debido a que ella terminó la relación luego de meses de abusos y maltratos.
Padovani voló para matarla
Padovani juega para el Sancataldense de Sicilia de la cuarta división italiana, pero hace unos días pidió permiso para ausentarse de un juego muy importante, contra el Catania en la Copa Italia.
El defensa argumentó problemas personales y voló de Sicilia a Bolonia para buscar a su expareja, Alessandra Matteuzi, de 56 años y con quien había tenido una relación de alrededor de un año.
Según conocidos de Alessandra, la relación fue conflictiva y varias veces la italiana acusó a Padovani de abusos, aunque no está claro si la había golpeado.
Además, el primero de agosto Matteuzzi denunció al futbolista de 26 años por acoso, pues el jugador no aceptaba el fin de la relación y la acosaba con decenas de llamadas telefónicas y cientos de mensajes.
El ataque a Alessandra Matteuzzi
Padovani llegó al edificio en el que vivía Matteuzzi y la abordó cuando ella llegó y se bajó de su auto.
En ese momento la mujer hablaba por teléfono con su hermana, Stefanía, quien fue entrevistada por varios programas y narró la reacción de Alessandra al ver a su agresor:
“Se bajó de su auto y comenzó a gritar: ‘No, Giovanni, no, te lo ruego, ayuda’”.
La hermana de Alessandra llamó a la Policía, pero cuando los uniformados llegaron a la casa, la encontraron muy golpeada.
“Estaba al teléfono con ella. Inmediatamente llamé a los Carabinieri que llegaron de inmediato. Vivo a 30 km de distancia. Al final él la mató a golpes”.
Alessandra Matteuzzi murió de camino al hospital y Giovanni Padovani fue arrestado poco después, como sospechoso de asesinato.
Historial de violencia
Los vecinos de Alessandra recordaron varios incidentes entre la pareja, como cuando la mujer le prohibió entrar al futbolista, harta de los maltratos, y Giovanni trepó un muro para meterse por la ventana.
En otra ocasión, según los testigos, el jugador dañó el auto de la mujer y era común escucharlos pelear.
“Ella le tenía mucho miedo porque se había vuelto persistente y no quería dejarlo entrar a la casa”, narró una vecina.