León, Guanajuato.- El proceso de entrega de los cuerpos de las víctimas del trágico accidente registrado la mañana de este viernes en la carretera federal Silao-León, ha sido largo y penoso.
Los familiares han vivido un largo calvario desde que se enteraron del trágico accidente.
“Nos habían dicho que nos traerían los cuerpos a más tardar a las 8:00 de la noche del viernes porque se los habían llevado a Guanajuato (capital); luego nos comunicaron que sería en el curso de la madrugada o muy temprano el sábado. Son ya las 3:00 de la tarde y apenas trajeron uno de los tres cuerpos de los fallecidos en esta comunidad”, dijo Rubén Fernández, hermano de Carmen Fernández Olmos, una de las víctimas.
La familia Fernández Olmo vive a un paso de la parroquia de Santa Ana en dicha comunidad que está a no más de 4 kilómetros del Puerto Interior, pero en sus calles se nota el abandono en el que las tienen las autoridades municipales de Silao.
A las 2:30 de la tarde entraron por la calle principal de la comunidad dos camionetas, tipo vagoneta, de la funeraria Latinoamericana; una de ellas con el inmobiliario para la capilla ardiente y una carpa y en la otra el cuerpo de Ana Luz Vela Gutiérrez, de 32 años.
Empleados de la funeraria explicaron que no ha sido fácil el proceso de entrega de los cuerpos de las víctimas del accidente.
“Los cuerpos estaban en el Semefo de Guanajuato (capital). Los entregaron a las 5:00 de la mañana, y los llevamos a la Funeraria, que se localiza en León, casi frente a la Ciudad Deportiva, para arreglarlos; el proceso dura alrededor de cuatro horas, de ahí el retraso que hay en la entrega”, dijo uno de los empleados a los familiares de Ana Luz.
Los familiares de otras dos víctimas, de María del Carmen y Christian, preguntaban a qué hora llevarían sus cuerpos.
Los empleados de la funeraria señalaron que de las siete víctimas fatales, apenas a las 12 del día habían llevado el cuerpo de la joven Reyna Cecilia Ponce en la comunidad de Loza de los Padres, por lo que estiman que sería hasta las 8:00 de la noche cuando terminaron de entregar la mayoría de los cuerpos, menos el de una persona que no ha sido identificada.
“Es una persona que aún está en el SEMEFO sin identificar. Es del sexo masculino, está muy destrozado y nadie se ha presentado a reclamar el cuerpo”, señala el empleado.
Podría ser el cuerpo de una persona que presumiblemente fue atropellada y causó el fatal accidente, luego de que el conductor de la camioneta de personal trató de esquivarlo, impactando contra el tráiler doble remolque de la Coca Cola que estaba estacionado.
En la comunidad de Loza de Barrera, de unos 8 mil habitantes, donde la pobreza extrema es evidente, las familias de las víctimas esperan que las autoridades les den a conocer las causas del accidente.
Los familiares señalaron que la empresa Leche León, donde laboran los empleados accidentados y propietarios de la camioneta, está pagando todos los gastos funerarios, y recibirán sepultura en un cementerio particular de Silao la tarde de este domingo.
“No nos han dicho nada sobre la indemnización, lo del seguro de vida de las personas, no sabemos nada al respecto”, señaló Rubén Fernández, familiar de una de las víctimas.
Esta comunidad está de luto. En su calles se respira la tristeza, la incertidumbre de familias que perdieron a sus seres queridos.
Hoy todo es tristeza en esta comunidad de difícil acceso, pues no hay transporte público, por ello los que trabajan en Puerto Interior o en otras empresas de Silao y León tienen que viajar en transporte de personal o caminar 5 kilómetros de terracería y asfalto.
MCMH