Hoy es el día, pues ya lo dice el refranero, no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla. Este lunes 5 de septiembre de 2022 inicia la administración estatal de mayor expectativa a consecuencia del hartazgo y la propaganda.
Julio Ramón Menchaca está llamado a rendir protesta ante la LXV Legislatura del Congreso del Estado de Hidalgo a las 11:00 horas en plaza Juárez de Pachuca y a partir de ahí, dejar el discurso de campaña para convertirse en mandatario.
Recibe una entidad deteriorada por el crecimiento de la violencia generalizada, la parálisis del consumo interno y el desempleo. Por cierto, aunque ambas gestiones se enredaron, la semana pasada sí pidieron renuncias a funcionarios menores.
En las secretarías de estado, antes, durante y un día después de la presentación del gabinete se solicitaron dimisiones desde jefe de departamento y no renovaron contratos por honorarios, mientras que la alta burocracia se dio un “bono de marcha”.
De vuelta al tema, el nuevo gobernador emanado de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), si bien apostó por un gabinete debutante, tiene todo a su favor para cumplir la esperanza de quienes le concedieron el triunfo, sin excusas.
Y ojalá los anuncios sobre detenciones de personajes ligados a hechos de corrupción sean complemento, puesto que de ser recurrentemente la nota del día significaría que son distractores ante ausencia de obra y acción de gobierno.
Este mandato promete ser de cambios, que sea para bien y desista de enraizar la idea equivocada y comodina que quienes no aplaudimos estamos en contra o servimos a otros intereses. A todo régimen le sirve la crítica para reflexionar.
LLEGÓ SU MOMENTO
Con un gobierno federal del mismo partido político, un gabinete seleccionado sin aparentes presiones de grupo ni cuotas de candidatura común, incluso con relevos adelantados en la Procuraduría General y el Tribunal Superior de Justicia, donde ahora sí preside una magistrada con trayectoria, el escenario luce inmejorable para que Julio Menchaca enfrente sin tapujos la delincuencia organizada, reactive la economía y genere los cambios necesarios sin atropellar derechos y sin culpar a los fantasmas del pasado, pues hoy es su momento y se necesitan resultados.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo