El ayuntamiento de Tulancingo prepara una carpeta para presentar demanda colectiva hacia personas que han vendido terrenos de forma fraudulenta.
Señalan que en la mayoría de los casos pertenecen a núcleos ejidales, por lo que no podrían comercializarse, además que no contarían con estudios de factibilidad para la introducción de servicios básicos como agua, luz y drenaje.
La confirmación del tema fue realizada por el regidor Gustavo Oro Chehín, presidente de la Comisión de Asentamientos Humanos, Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial dentro de la asamblea municipal.
BUSCAN IMPEDIR VENTAS FRAUDULENTAS
Indicó que la medida legal es un instrumento de inhibición para evitar que se lleven a cabo las ventas fraudulentas; además, puntualizó que es muy complicado establecer responsabilidades a quien ya realizó ese acto ilegal.
Señaló que existen defraudados en dos grupos: personas a las que les fue entregado un terreno sin ningún tipo de sustento o documento legal, además de no contar con los servicios básicos por no existir estudios de factibilidad.
Así como quienes han entregado dinero en pagos pequeños cada mes, que al momento de buscar al “vendedor” para que le entregué el terreno, ya no está localizable.
DETECTAN 20 MIL TERRENOS IRREGULARES
Oro Chehín previamente informó que en revisión al tema localizaron alrededor de 20 mil predios irregulares o sin documentos de posesión legal, lo que representa aproximadamente la cuarta parte de los existentes, considerando que el registro catastral municipal de Tulancingo tiene 62 mil cuentas activas.
“Nos hemos encontrado casos tanto de quienes ofrecen terrenos por medio de anuncios pegados en postes y paredes, en la calle, hasta quienes colocan anuncios espectaculares donde incluso se ostentan como fraccionamientos establecidos”.
Invitó a las personas que han sido víctimas de fraudes en venta de terrenos a acercarse para formar parte de la demanda colectiva y presentarla de la forma más completa ante el Ministerio Público.
En tanto, el asambleísta pidió a quienes desean comprar un lote o terreno, acercarse a la dirección municipal de Ordenamiento Territorial y Urbano para revisar la situación legal, antes de concretar la operación.