En este mes de octubre, mes de otoño y de festividades de difuntos, quiero contarles las leyendas más conocidas de mi ciudad. Algunas de ellas, como la que les voy a contar hoy, denotan deseos ocultos y miedos de la sociedad tulancinguense, que finalmente es lo que nos interesa estudiar.
Cuentan los habitantes de Huapalcalco y de Santa Ana Hueytlalpan que sobre Huapalcalco pesa una maldición de sus dioses, porque sus habitantes no lo defendieron adecuadamente de los conquistadores. Pero dicha maldición se puede quitar de dos maneras:
- El día 24 de junio se aparece un puente arriba de la cascada, en el cerro de la Mesa. Dicen que a los hombres que pasan por ahí a la media noche se les aparece una mujer muy hermosa, que angustiada les pide ayuda para poder cruzar ese puente. Los caballeros, hipnotizados por la belleza de la mujer acceden, sin oír bien sus instrucciones que son muy importantes y que son: cargar a la mujer sobre la espalda y por nada del mundo voltear. Más de uno se queda sólo con la primera frase: cargarla sobre la espalda. Encima hay una recompensa: si logran hacerlo al final del puente hay riquezas para el hombre, pero sobre todo la más importante, el renacimiento de la ciudad de Huapalcalco que, de llevarse a cabo la hazaña, resurgiría hundiendo a la que actualmente vemos.
Muchos hombres han accedido, mitad por la belleza, mitad por las riquezas prometidas, pues parece una tarea fácil, sin embargo, a cada paso que dan en el puente, la carga se hace más y más pesada, sin comprender que sucede, todos sucumben al instinto y voltean y entonces se dan cuenta de que están cargando en realidad a una enorme serpiente. Todos han caído antes de llegar a la mitad del puente, - Hay otras versiones de la misma leyenda que hablan del mismo lugar, el mismo puente y la misma fecha, la diferencia estriba en que solo personas con alma limpia, ya sean adultos o niños, mujeres u hombres podrán cruzar el puente y jalar una cadena de oro para quitar la maldición que cayó sobre ese lugar.
En esta leyenda podemos dilucidar nostalgia por una civilización antigua, orgullo por ella, quizá cierto rencor por la existente en la actualidad. Se observa también un parecido evidente con mitos griegos y con el relato de San Cristóbal. El hecho de que se mencione a una serpiente hace pensar también en Quetzalcóatl.
Para que Huapalcalco renazca con todo su antiguo esplendor sólo se necesita un hombre valiente y fuerte o una persona con alma pura para cruzar el puente, lo que le traerá a esa persona riquezas, pero a costa de que este moderno Huapalcalco desaparezca ¿Quién se anima?
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo