A días de emprender una aventura internacional, el nerviosismo y las ganas por trascender forman parte de varias almas repletas de sueños.
Fernanda, Ángel, Bryan, Nicolás y Emiliano son parte del equipo leonés de waterpolo que recorrerá más de 3 mil kilómetros hacía Cali, Colombia para vivir una experiencia inolvidable en un torneo que organiza la Confederación Sudamericana de Waterpolo.
“Colombia es un sueño que está por hacerse realidad. Hasta que no aterricemos en Cali no vamos a decir ‘ya estamos aquí’. Esto es 100% corazón de los padres, son el tanque de gasolina de este proyecto”, dice Rodrigo Villaseñor, coach del equipo, quien en ningún momento deja de observar a sus jóvenes jugadores.
El camino no ha sido para nada sencillo, pues la falta de apoyo gubernamental es quizá el principal obstáculo con el que se han enfrentado.
Ante esto, Rodrigo destaca el valor de este proyecto desde hace tres años.
“Creo que a las autoridades les hace mucha falta organizar sus prioridades, porque esto es un proyecto a largo plazo. Estamos cosechando una semilla que podrá germinar no en (París) 2024, sino en el proceso olímpico de Los Ángeles 2028, por eso deberían cambiar las cosas”.
El apoyo incondicional
A pesar de las adversidades y la falta de apoyo gubernamental, los jóvenes deportistas vivirán una experiencia inolvidable desde el 27 de octubre, pues se enfrentarán a potencias del continente como Brasil, Argentina, Perú, Chile, Venezuela y Puerto Rico, entre otras.
Esta experiencia, que en años anteriores parecía inalcanzable, hoy está por realizarse y toda esta transformación se debe, en su mayoría, al apoyo incondicional de los padres de familia, figuras que siempre están en la mente de Rodrigo.
“Yo no puedo ganar sin ellos, ellos sí pueden ganar conmigo, pero no sin sus padres. Allí está el balance correcto con ese trinomio de padres, entrenadores y deportistas. Nosotros somos meramente el volante de este automóvil (sic), pero ellos son las partes que hacen mover este proyecto. Sin ellos, no estaríamos en Cali”.
Cosechar para el futuro
Lo que han alcanzado hoy, simplemente es un esbozo para un futuro que se espera sea exitoso por todo el esfuerzo y dedicación.
“El equipo lo ha cobijado y lo orienta, aquí estamos viendo que, tanto a él como a nosotros nos está haciendo mejores personas”, comenta Lucero Quesada, quien no deja de observar con orgullo a su hijo, Nicolás.
“Por eso creo que estamos cosechando, porque específicamente él ha sido mejor persona al aprender de otros y dejarse ayudar, eso es crecimiento. Estamos muy contentos”.
Y es que para estos jóvenes deportistas, el waterpolo significa una vía en la que pueden desarrollar distintas habilidades y actitudes primordiales en la vida diaria, tal y como lo menciona Nicolás Ramírez, portero del equipo.
“(Este deporte) te da mucha confianza, estás seguro de ti mismo y simplemente eso: creer en ti y en los compañeros de equipo, tener esa certeza de que siempre estarán allí”.
La lucha por el sueño
Con un proyecto a largo plazo, este equipo de waterpolo buscará dar el primer paso hacía un sueño llamado Los Ángeles 2028, disfrutando el proceso olímpico y buscando, después de viajar a Cali, ganar la Olimpiada Nacional.
Así, con unidad, disciplina y compromiso, Fernanda, Ángel, Bryan, Nicolás, Emiliano y Rodrigo viajarán a Colombia en lo que será una experiencia inolvidable.
VIVA VOZ
“Si quieren ser un pez entre el océano, que lo sigan siendo, pero si quieren llegar a ser un tiburón, tienen que comenzar a nadar con tiburones”. Ángel Pérez, 15 años.
“Salir de la zona de confort, ver por ti mismo, luchar por ti porque al final de cuentas todo lo haces para ti, ¿no? Y yo creo que también para ganar, tienes que perder cosas, pero es algo que al final de cuentas te ayudará a ti mismo. Es por ti”. Fernanda Luna, 16 años.
“El waterpolo te ayuda afuera, en la vida cotidiana, porque no siempre será el deporte y yo creo que, a pesar de las frustraciones por un marcador o problemas de la vida diaria, tienes que seguir. El deporte siempre tendrá valores y ello te ayuda fuera del agua”. Bryan Gerardo, 15 años
“Al final, el muy bonito regalo que te dan todos los deportes, sin importar que sea futbol, basquetbol o waterpolo, es la disciplina y la constancia”. Nicolás Ramírez, 15 años