Cuando la radio del gobierno de Hidalgo está tan alejada de la sociedad que dice informar, la noticia de su desaparición este 28 de noviembre pasa totalmente desapercibida entre los habitantes del estado.
El Sistema de Radio y Televisión de Hidalgo es un elefante reumático, cuando debe ser un medio de comunicación dinámico que mantenga informados a los hidalguenses al difundir datos veraces y oportunos que ayuden a la toma de decisiones en la vida cotidiana.
Desde los lectores de noticias radiales que parecen padrecitos en misa de las tres de la tarde, barras programáticas sin novedad y sin sustancia alguna, hasta las peripecias de los actuales directivos ventiladas hace poco en grupos de WhatsApp, son la muestra de que este medio de comunicación todavía no endereza el rumbo.
Vamos, en un estado donde es necesario que el gobierno informe a los ciudadanos al momento y rápido sobre bloqueos carreteros o desalojos de comunidades por las constantes tomas clandestinas de hidrocarburo, para que los pobladores decidan oportunamente, lo que ha pasado en el Sistema de Radio y Televisión de Hidalgo es corrupción.
Tan solo por poner un ejemplo, cuando el 20 de febrero de 2021 se incendió el Hospital Regional del Valle del Mezquital en Ixmiquilpan, las transmisiones en vivo vía Facebook de las páginas informativas regionales solicitaron a los balnearios de las inmediaciones que apoyaran lo más pronto posible con pipas de agua para sofocar las llamas, así como leche líquida y pastillas de carbón activado que necesitaban los bomberos.
En esos momentos de apremio la radio estatal con sede en el Valle del Mezquital interrumpió una vez su barra musical para dar una escueta información del incendio. El resto esa noche fueron canciones desde el medio de comunicación oficial, mientras los pacientes en sus camas eran colocados en el estacionamiento del nosocomio en plena pandemia de coronavirus.
Así es imposible que los ciudadanos se inmuten por la desaparición de la radio del gobierno de Hidalgo. Lejos quedaron aquellos tiempos cuando uno caminaba por el centro de Ixmiquilpan y el señor de la tortillería tenía a todo volumen Radio Mezquital, lo mismo en la papelería, tlapalería y en el mercado e incluso al abordar el transporte público se podía completar la secuencia radial. La ciudadanía se apropiaba del medio de comunicación sin saberlo.
La fórmula sencilla pero efectiva: las horas al aire eran ocupadas por los saludos de la comunidad migrante desde los Estados Unidos para las familias del Valle del Mezquital, avisos entre comunidades, tiempos de siembras, faenas, servicios sociales y hasta las dedicatorias de canciones. Cualquier dueño de medio de comunicación que busque preservar su negocio si ve que eso funciona y capta audiencia, es previsible que lo procure y aumente, pero en la radio estatal, no. Dicho en otras palabras, dejaron morir al elefante reumático.
Honor a la precisión, claro. El causante de la desaparición de la radio estatal es el anterior gobierno de Hidalgo que encabezó Omar Fayad Meneses y de quien fuera director de ese medio de comunicación, Cristian David Guerrero Barragán, ya que no renovaron las concesiones en tiempo y forma.
En este espacio, el 12 de septiembre pasado, dimos cuenta de la reunión que sostuvo el entonces gobernador con los comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para salvar las estaciones FM de Actopan, Pachuca, San Bartolo Tutotepec, Tepeapulco y Tula.
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Los resultados de ese encuentro fueron un fracaso total que confirmó el actual gobernador Julio Menchaca Salazar. Una vez que asumió el cargo, el mandatario anunció la pérdida de once estaciones radiales de este sistema.
También esta columna informó que de acuerdo con los registros públicos del IFT las concesiones concluyen el próximo 28 de noviembre, fecha en que apagarán su señal al no ser renovadas sino pasa otra cosa.
En la recta final de la pasada administración estatal, el gobierno de Hidalgo obtuvo cuatro concesiones del IFT en Huejutla XECPHH-AM y XHCPDD-FM; en Jacala XHCPDY-FM; y en Tlanchinol XHCPDZ-FM, cuya vigencia inicia en los últimos días del próximo noviembre con un monto de cotización de más de 23 millones de pesos.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo