Guanajuato capital, Guanajuato.- Colectivas feministas y grupos de búsqueda de desaparecidos instalaron siluetas moradas en las escalinatas del Teatro Juárez que representaban a mujeres y menores de edad víctimas de feminicidio en Guanajuato y todo el país.
La tarde de este sábado, madres y familiares de víctimas de feminicidios de distintas partes de la República Mexicana tomaron el Teatro Juárez en Guanajuato capital para exigir a las autoridades de los tres niveles de gobierno el esclarecimiento de las desapariciones de mujeres y feminicidios.
Sobre la calle de Sopeña y a un costado del Jardín Unión, jefas de familia colocaron piezas de madera en tonos morado o rosa con los nombres y datos generales de víctimas de feminicidio y desapariciones.
Lorena Gutiérrez, integrante del Frente Nacional de Madres de Victimas de Feminicidio, sostuvo que acudieron a Guanajuato capital en el marco del Festival Cervantino para que su situación tenga repercusión a nivel nacional e internacional, incluso subrayó que previamente estuvieron presentes en el Festival de Cine de Morelia.
“No venimos a pedirles dinero, venimos a pedirles sororidad y empatía, que se tomen la foto, que la suban a redes sociales y que nos ayuden a trascender fronteras. Están asesinando a nuestros niños, no les están garantizando el derecho que tienen a vivir, las madres de las víctimas no tenemos seguridad, la realidad es que estamos rebasadas y solo nos queda esto”, expresó Lorena Gutiérrez.
Recuerdan a familiares víctimas de la violencia
En rueda de prensa previa, celebrada en una biblioteca de la calle Positos, madres de víctimas expusieron a manera de crónica los aspectos generales de los casos de feminicidio y desaparición, en donde puntualizaron el deficiente manejo de las investigaciones por parte de diversas Fiscalías Estatales de la República Mexicana.
La madre de Pamela, una niña originaria del Estado de México, dijo que: “no se vale que nos estén revictimizando a mi y a mi niño.
En los comités de búsqueda nos dicen que no hay fondos para nosotros porque mi niña es indígena, ahora yo quiero que mi hijito sea alguien importante y que vaya a la escuela”, expresó.
Asimismo una hermana de Lupita Bastida, con lágrimas en los ojos recordó el día que: “ella salió a comprar pan un día con una de sus primas y cuando regresaron a su casa ya no supimos nada de ella. Mi hermana tenía muchísimos golpes en todo su cuerpo y yo les preguntaba a los de la Fiscalía qué pudiera haber hecho ella para recibir todo ese daño”.
MCMH
