Silao, Guanajuato.- Por primera vez en años, la familia González Partida realizó un altar de muertos, el motivo fue recordar con cariño a Luz Candelaria, una de las víctimas del accidente del 2 de septiembre en la carretera León-Silao.
Luz Candelaria, de 18 años, vecina de la comunidad San Diego El Grande de Silao, viajaba en la camioneta de transporte de personal de la empresa Leche León, esa mañana el vehículo impactó en la parte trasera de un tráiler de doble remolque de la empresa Coca-Cola, siete trabajadores fallecieron, entre ellos a Luz Candelaria.
Para honrar la memoria de su hija Luz Candelaria, Angélica y su familia realizaron el altar de muertos dentro de su propiedad donde se puede apreciar la foto de Luz Candelaria y la de sus abuelos maternos y paternos.
Nunca habíamos hecho altar, lo que hacíamos era prender una veladora para mis papás y suegros, este año sin duda fue diferente, por primera vez pusimos un altar”, mencionó Angélica, madre de Luz Candelaria.
En el altar había una pequeña ofrenda hecha de frutas y tacos dorados, una comida que le gustaba a Luz Candelaria.
A su corta edad, Luz Candelaria dejó un gran vacío en su familia, quienes la recuerdan con un humor alegre y llena de sueños por cumplir.
El pasado 1 de noviembre, Angélica y su familia asistieron al panteón Jardines Eternos en Silao donde se encuentra su hija, para llevarle un arreglo de flores y pasar un tiempo a pie de su tumba.
El dolor de la pérdida es algo que no va a desaparecer, era muy joven mi hija y aún tenía mucho por vivir, la extrañamos todos los días”, mencionó Angélica.
Este 2 de noviembre, como millones de mexicanos, la familia González Partida, le prendió una veladora a sus difuntos para iluminar el camino de los abuelos de la familia pero también el de Luz Candelaria a quien recuerdan con cariño.
AM