El concepto de autonomía fue uno de los más apelados durante las 21 entrevistas celebradas a igual número de aspirantes a encabezar la Auditoría Superior del estado de Hidalgo (ASEH), que se oficializará pasado mañana.
Sin embargo, muchos de quienes pretenden asumir el encargo están plenamente identificados con perfiles políticos de la talla de Gerardo Sosa Castelán, Omar Fayad Meneses y el propio gobernador del estado, Julio Ramón Menchaca.
Entre los punteros del grupo universidad se encuentra Roberto Piña Macías, quien fue director general de Servicios Administrativos del Congreso del Estado cuando Ricardo Baptista fue presidente de la Cámara y quedó bailando un dinerito.
Un millón de pesos fue destinado entonces a una asesoría que nunca existió y si en verdad la hubo, de nada sirvió. Luego se fue al Concejo Municipal Interino de Pachuca, en tiempos de Tania Meza, donde solamente aportó su descrédito.
El exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses también cuenta con perfiles dentro de la contienda para relevar a Armando Roldán Pimentel, como la exsubsecretaria de Ingresos, en Finanzas, Adalid Aldana Rodríguez.
O al menos ella no borra esa idea, aunque hay otros que la ubican con el empresario Juan Carlos Martínez, aunque luego se fue al gobierno federal, al Indaabin, donde a la salida de su jefe pensó que la sostendrían, pero no fue así.
No quiso seguir a Mauricio Márquez Corona en su nuevo encargo, que salió del instituto dependiente de la Secretaría de Hacienda a consecuencia de la caída de Arturo Herrera, y al final se quedó sin Indaabin y sin cabida en el Inegi.
Y según los que saben, Ricardo Silva Morteo, Alfredo Cabrera Román, Javier Concepción Morales Loaiza y Rebeca Fernández Roldán, entrevistados durante la primera jornada, cuentan con la simpatía del actual mandatario estatal.
ASCENDENCIA POLÍTICA
Adalid Aldana ganó el proceso para ser contralora interna de la UAEH en marzo de 2018, pero como fue impugnado y la llamada máxima casa de estudios se salió con la suya, nunca pudo asumir. En cuanto al contralor del Congreso del Estado, Silva Morteo, desde noviembre busca a las y los diputados y en el imaginario reparte puestos de la ASEH entre sus allegados. El caso es que, para garantizar esa autonomía que tanto claman, debería ser un perfil sin marcada huella política.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo