La fría noche del 15 de diciembre del 2022 quedará guardada en la memoria de 22 jóvenes almas que, a pesar de haber portado distintos colores durante ochenta minutos, vivieron unfaceo de los momentos más importantes de sus cortas trayectorias: jugar una gran final. 

Con un apoyo incesante desde las gradas, Calor León supo manejar de grata manera las acciones, y acompañados de un futbol certero y efectivo, derrotaron a un aguerrido Lobos FC por marcador de 4-1.

La Copa del circuito.

Así fue el partido

Desde el primer minuto, las emociones en las áreas no tardaron en llegar, pues la primera aproximación del cuadro leonés culminó en una doble atajada de quien, todavía sobre el césped, salvó a su equipo del primer gol en contra. 

Sin embargo, los embates del rival no cesaron y Calor terminó por abrir el marcador con un disparo potente dentro del área. 

La afición en las gradas de la Deportiva del Estado.

Por si fuera poco, el segundo llegó un par de minutos después gracias a un error de comunicación entre arquero y defensor para sumar una anotación más al marcador. 

Lobos: los subcampeones del torneo. Foto: Daniel Ortega.

Aunque el descuento llegó para los licántropos con un gol de cabeza, el rival puso cifras definitivas desde el primer lapso con dos goles más sobre el final del encuentro. 

Las palabras del recuerdo

Tras la gloria alcanzada, los jugadores disfrutaron del título, pero sin restarle mérito a sus rivales y el apoyo incondicional de todos sus padres que, cada atardecer, estuvieron apoyando a sus hijos en esta dura travesía. 

“El futbol de acá es muy rápido a diferencia del brasileño y la verdad es que me encanta vivir aquí en México. Después de esto simplemente seguir mi camino para cumplir mi sueño de jugar en Primera División”.

Aquellas fueron las palabras de Teodoro Magallanes, atacante brasileño que radica en México en busca de cumplir el sueño del profesionalismo y, teniendo como ídolo a Ronaldo Nazario, espera poder lograrlo. 

“La unión fue el principal detonante de este título porque todos acá nos queremos, nos apoyamos y nos comunicamos todos en equipo. Esto es el primer paso, pero toca seguir enfocándose en lograr ese sueño de ser profesional con cualquier equipo”. 

De esta manera, complementó Kevin Romero, quien con una gigantesca sonrisa en el rostro, busca persistir en esa búsqueda por alcanzar su más grande sueño y emular a su ídolo: Lionel Messi. 

Kevin y Teo con sus medallas de campeones.

Mientras tanto, el experimentado Francisco Ramírez, estratega del equipo leonés, resaltó el trabajo de inferiores que todo el futbol mexicano debe empezar a implementar para cambiar la imagen de Qatar 2022.

“Debemos seguir haciendo esto: creer en los jóvenes talentos y darles ese espaldarazo de confianza para seguir con el proceso de potenciarlos ya en Primera División. Por lo pronto, ellos están teniendo el esfuerzo y avance colectivo que es muy importante”. 

Con el profundo agradecimiento, los dos equipos se despidieron con un fraternal abrazo, uno que pone en evidencia el aprendizaje para ambas plantillas que tienen un sueño en común: alcanzar el profesionalismo en el futbol. 

El equipo subcampeón del torneo. Foto: Daniel Ortega.

“Todos vamos por ese sueño y solo queda seguir trabajando e intentándolo”, sentenció Diego Murillo, goleador de Lobos FC. 

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