Ciudad de México.- Los senadores y diputados de Morena y sus aliados acudieron a Palacio Nacional para recibir el agradecimiento del Presidente Lopez Obrador por haber votado a favor de la reforma electoral y se dijeron dispuestos a apoyar todo lo que proponga el Ejecutivo, incluso algunos aceptaron que son serviles a él.
“Venimos a escuchar su mensaje y decirle que estamos para servirle. Muchos dicen que somos serviles al Presidente, si eso es como lo piensan ¡a mucha honra!”, dijo la diputada morenista Yeidckol Polevnsky.
“Estamos para apoyar al Presidente, para sacar adelante sus iniciativas, que son las iniciativas para beneficiar al pueblo”.
“Cuando son iniciativas del Presidente, no queremos cámbiale nada”, apostilló cuando los diputados hacían una larga fila en la calle cerrada en espera de pasar con el Presidente.
Andrea Chávez, también diputada de Morena, le dio un rodeo pero aceptó el servilismo.
“Somos leales y serviles al pueblo de México y como el Presidente Lopez Obrador es pueblo y es servil al pueblo, los somos también con él”, apuntó.
Los legisladores de Morena, el PT y el Partido Verde hicieron fila por dos horas para entrar al Palacio. En ese tiempo se juntó un grupo de mirones y seguidores del Presidente que repartieron porras y pidieron fotos. El único ausente fue Ricardo Monreal, líder de los senadores de Morena, que votó en contra de la reforma electoral por los puntos anticonstitucionales y lo regresiva que es, aunque la mayoría que no tenían problema en reconocerse servil dijo que una golondrina no hace verano.
“Monreal no nos afecta porque la mayoría del grupo está claro con el Presidente y lo vimos ahorita con la votación, todavía Osorio Chong dijo que iba a haber 12 votos de Morena en contra y solo hubo dos”, minimizó el vocero de los senadores de Morena, Cesar Cravioto, quien no quiso responder si estaba de acuerdo con que Monreal siguiera en la coordinación, ni siquiera cuando se le preguntó si seguía confiando en él.
“Confiamos en AMLO”, repitió.
Los legisladores negaron la ilegalidad de la reforma electoral sobre el traspaso de votos a los partidos aliados para que mantengan su registro y la posibilidad de que los partidos mantengan su presupuesto excedente.
Lo llamaron “inventos de la derecha” y “cortinas de humo”, a pesar de que Lopez Obrador pidió quitar esos artículos que benefician a sus aliados del PVEM y el PT y luego amagó con vetar la reforma.
“Fue una distorsión para construir una cortina de humo del fondo del asunto que era garantizar procesos más democráticos, más austeros”, dijo el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier.
“Engañaron al Presidente”, sostuvo el vicecoordinador del PT, Reginaldo Sandoval.
El registro contabilizó 220 diputados más los senadores.
Entraron Delfina Gómez, Félix Salgado Macedonio, Arturo Escobar, Mario Delgado, quien negó cualquier división interna en Morena y confió en que el subsecretario Ricardo Mejía Berdeja acepte el resultado de la contienda que ganó el senador Armando Guadiana para competir por el Gobierno de Coahuila.
Aunque Guadiana le restó importancia: “perro que ladra no muerde”, dijo.
Ingresó también Marcelo Ebrard y hasta Claudia Sheinbaum para la reunión que fue convocada como comida. Mientras repartía abrazos y recibía peticiones, morenistas corearon “¡Presidenta! !Presidenta!”. Adán Augusto López, otro aspirante a ese cargo, y quien fuera operador para la reforma, entró sin hacer comentarios.
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HLL