Ciudad de México.- Al cierre del tercer trimestre de este año, la inversión en infraestructura de salud en México reportó un retraso de 62 % o 6 mil 490 millones de pesos, alerta México Evalúa.
En su análisis denominado “Una historia de oportunidades perdidas: inversión en salud al tercer trimestre 2022”, la organización destaca que no es un tema de austeridad, sino de prioridades políticas, ya que al cierre de dicho periodo, la inversión total del Gobierno llegó a 613 mil millones de pesos, su mayor nivel desde 2016.
Sin embargo, aclara, este crecimiento se debe a que la Secretaría de Turismo, encargada del Tren Maya, ha invertido 107% más o 46 mil 300 millones de pesos por encima de lo aprobado al periodo, y la Sedena lo ha hecho en 129 % adicional o 14 mil 300 millones de pesos.
El costo de gastar de más en dichos proyectos hizo que se dejará de gastar en hospitales y en muchos otros sectores, sentencia.
No estamos teniendo procesos de toma de decisión para asignar el recursos a temas y sectores que garanticen el cumplimento de los derechos humanos como puede ser la salud, pero también la educación”, lamentó Mariana Campos, coordinadora del Programa Gasto Público de México Evalúa.
Destacó que el retraso en el gasto que se hace para infraestructura dedicada a la salud afecta la construcción de nuevos hospitales, así como el mantenimiento y equipamiento de los existentes.
En el documento, sostiene que también se ha afectado a las tres principales instituciones de salud del Gobierno federal.
El IMSS, que en el sexenio pasado generalmente aprovechaba todos sus recursos de inversión, reportó al tercer trimestre de este año un retraso de 82 por ciento o 5 mil 570 millones de pesos.
En el Issste, ya se invertía en infraestructura menos de lo aprobado en la Administración pasada, pero la tendencia se profundizó.
En 2021 se invirtieron sólo 414 millones de pesos, su peor monto en seis años, producto de un subejercicio del 79 % de los recursos autorizados para su infraestructura. Al cierre del tercer trimestre de este año, tiene un retraso de 35 % o 634 millones de pesos.
En tanto, la Secretaría de Salud apenas ha cumplido con sus metas de inversión; pero si se descuentan las transferencias a fideicomisos que asegura que son calificadas como ‘inversión’ de forma cuestionable, muestra un retraso de 21 por ciento o 286 millones de pesos.
De seguir así, concluye México Evalúa, la inversión en hospitales y equipamiento podría acabar 2022 con otro retraso de casi 50% como sucedió en 2021.
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