La Navidad se caracteriza por ser una época de amor y unión familiar y ese fue el ambiente que se vivió en la posada del instituto Mont de Zion.
En esta residencia de recuperación, el acompañamiento de la familia es parte fundamental para el tratamiento de los pacientes, por lo que se organizó un cálido evento navideño donde todas las familias convivieron, rieron y disfrutaron de una deliciosa cena hecha por los chicos.
El lugar estaba completamente adornado con motivos navideños y un enorme árbol relucía frente a todos. Siguiendo las tradiciones de las posadas, pero respetando todas las creencias, lo primero en el programa fue un recorrido de los peregrinos, en el que los asistentes entonaron cánticos navideños.
Posteriormente se sirvió el delicioso banquete que estuvo compuesto por pozole verde, tamales y tacos sudados. Los chicos estaban felices de atender a sus familias y poder compartir un poco de lo que han aprendido durante su estancia, pues esta residencia se enfoca en nutrir sus mentes para darles herramientas para el mundo real.
Cuna de talento
Después de la cena, Ángel Emiliano hizo muestra de su talento para el rap, dedicando su presentación a todos los presentes. Después de una ronda de aplausos para el joven cantante, las autoridades de Mont de Zion recordaron que esta también es época de agradecer, por lo que entregaron reconocimientos a sus profesores, psicólogos y colaboradores.
La noche terminó con los tradicionales aguinaldos, muchos abrazos y los mejores deseos entre todas las familias y el personal del instituto. “Con lo que más me quedo y la mayor satisfacción es ver la sonrisa de las familias al estar juntas y poder convivir de una manera sana”, dijo Carlos Pitayo, director general de Mont de Zion.
