León, Guanajuato.- Tirso Martínez Sánchez, un narcotraficante detenido en León en febrero de 2014, fue el segundo de los testigos de la Fiscalía de Estados Unidos contra el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, cuyo juicio se lleva a cabo en Nueva York.
De acuerdo con su propia confesión, Martínez llegó a ser dueño del Irapuato y el Querétaro de la Primera División (hoy Liga MX) y del Celaya y La Piedad en la Liga de Ascenso.
García Luna está acusado de recibir sobornos millonarios para proteger al Cártel de Sinaloa.
Interrogado por el fiscal federal Philip Pilmar, Martínez explicó el funcionamiento del tráfico de cocaína a través de trenes de cargo desde la Ciudad de México a Los Ángeles, California, Chicago, Illinois, y Nueva York, pero no hizo ninguna mención de García Luna.
El juez Brian Cogan, que preside el juicio, mostró sus reservas sobre el testimonio de Tirso Martínez y anunció que decidirá a más tardar hoy si es relevante o se desecha, de acuerdo con la agencia EFE.
El día de la detención de ‘El Futbolista’
Tirso Martínez fue detenido el domingo 2 de febrero de 2014 en La Martinica. Por aquellas fechas, Estados Unidos ofrecía por él la misma recompensa que por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán: 5 millones de dólares.
Un comunicado de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informó aquel domingo que Martínez Sánchez “fue localizado gracias a labores de inteligencia realizadas durante seis meses en León, Guanajuato, que permitieron su ubicación en un inmueble en la colonia La Martinica”.
En un operativo realizado “sin un solo disparo”, Martínez Sánchez fue detenido e internado en el Centro Federal de Readaptación Social 1 “El Altiplano”, señaló la CNS. En 2015 fue extraditado a Estados Unidos.
A finales de 2018, rumbo al juicio a Joaquín El Chapo Guzmán en Nueva York, Tirso Martínez fue interrogado por los fiscales estadounidenses con los que ahora colabora y confesó su colaboración en el tráfico de drogas y su participación en el futbol mexicano.
Fue cuando habló de la propiedad de los clubes y de cómo directivos, jugadores y hasta federativos del futbol mexicano, que sabían o sospechaban del origen de sus recursos, lo conocían como “El Futbolista” y prácticamente nadie hizo algo para impedirle establecer una multipropiedad de franquicias.
El interrogatorio hecho a El Futbolista
En un extracto del interrogatorio, que se dio a conocer por los fiscales, el diálogo fue el siguiente:
-“¿Tiene algún alias?”.
-El Mecánico, El Centenario, El Futbolista, José Luis Martínez Sánchez, José Martínez, Manuel Martínez Ochoa, Rafael Barragán, Arturo Menéndez y muchos otros.
– ¿Por qué tiene tantos alias?
-Porque en caso de una investigación no querría que las autoridades supieran mi nombre rea”.
-¿Uno de tus alias era El Futbolista?
-Sí.
-¿Qué significa?
-Bueno, me llamaron El Futbolista porque me gustaba jugar futbol. También era dueño de algunos equipos de futbol.
– ¿Dónde poseía esos equipos?
-En México. En Querétaro, México; en Celaya, Guanajuato, México; en Irapuato, Guanajuato, México y en La Piedad, Michoacán, México.
-¿Con qué dinero compró esos equipos de futbol?
-Con la venta de drogas”.
La aventura fue interrumpida en 2005, cuando la Federación Mexicana de Futbol le compró las franquicias de Irapuato y Querétaro y en aquel entonces las desapareció, aunque “El Futbolista” se mantuvo un tiempo más en la Liga de Ascenso.
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