Ciudad de México.- Pese que el juez estadounidense Brian Cogan, excluyera el testimonio del narcotraficante Tirso Martínez, ‘El Futbolista’, en el juicio contra Genaro García Luna, él quiso testificar y reveló nuevos detalles respecto al trasiego de drogas hacia Estado Unidos.
El juez a cargo del juicio contra el exsecretario de Seguridad federal, desestimó la participación de Martínez debido a que consideró que sus aportaciones eran “rumores” y ocasionaban una “pérdida de tiempo”.
El narco confesó que pagaba sobornos a un militar en Chiapas, un comandante en Guadalajara y un oficial en León, Guanajuato para que le permitieran traficar droga hacia Estados Unidos.
‘¡Cabrón, sé que no tienes dinero!’
El capo aceptó que el dinero que ganó en el narcotráfico lo gastó en comprar equipos de futbol, perder grandes cantidades en peleas de gallos, en mujeres, autos, propiedades; “hasta compré un avión”, confesó.
Tirso Martínez contó que cuando lo arrestaron en el 2014 intentó sobornar al comandante que estaba a cargo de la operación pero que éste le respondió “¡cabrón, sé que no tienes dinero!”. Dijo que aunque ya obtuvo su libertad en el 2001, aún debía pagar al gobierno de Estados Unidos dos millones de dólares de multas para lo cual, dijo, “ya estoy trabajando en eso”.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ubicó a El Futbolista como “jefe de un cártel internacional de drogas que importó decenas de miles de kilogramos de cocaína” a territorio norteamericano desde México.
Así distribuía la droga
La acusación del gobierno estadounidense y documentos judiciales, refieren que el capo era el líder de una extensa organización transnacional de importación, distribución y transporte de narcóticos la cual obtuvo envíos de varias toneladas de cocaína de fuentes de suministro colombianas.
A decir de los norteamericanos, el capo organizó la importación de esa cocaína utilizando una elaborada red de transporte de trenes, camiones con remolque y otros vehículos.
Una vez que la cocaína estuvo en Estados Unidos, ordenó a los miembros de la organización que transportaran la cocaína por tierra a grandes centros de distribución, incluidas algunas áreas ubicadas en Los Ángeles y Nueva York, así como áreas metropolitanas de Chicago.
El Futbolista instruyó que su grupo estableciera y mantuviera numerosas compañías de fachada para comprar o arrendar estos depósitos de escondite y vehículos para transportar cocaína, y para comprar “cargas de cobertura” o bienes legítimos que se almacenaron y transportaron con la cocaína para enmascarar el cargamento de cocaína.
‘No sea miedoso, cabrón’
Además, contó que en una ocasión el capo Vicente Carrillo le dijo: “No sea miedoso, cabrón”, antes de insistir en que el líder del Cártel de Sinaloa Ismael “El Mayo” Zambada tenía “todo arreglado con los altos mandos de la federal, el Ejército, la judicial.
Más allá, de insistir en los sobornos, le preguntaron por los beneficios de la droga y sus actividades en Nueva York, donde, según el testigo el cártel vendía drogas porque en esta ciudad los clientes pagan más por la cocaína.
(Con información de Expansión Política y Milenio)
Dueño de equipos
De acuerdo con su propia confesión, Martínez llegó a ser dueño del Irapuato y el Querétaro de la Primera División (hoy Liga MX) y del Celaya y La Piedad en la Liga de Ascenso.