Guanajuato.- Los ladrones se roban de las escuelas hasta los focos y excusados. En los últimos cinco años han ocurrido 2 mil 848 robos en preescolares, primarias y secundarias, en el estado. También han desvalijado escuelas de educación especial.
Hay casos como la Telesecundaria No. 509 de la colonia Santa Rita en Celaya o la Telesecundaria 443 que se localiza en la colonia Independencia en Silao que suman nueve y 10 robos en sus instalaciones.
Un informe obtenido por AM a través de Transparencia revela que entre los años 2018 y 2022, en total 288 escuelas guanajuatenses han registrado más de tres robos.
Los cinco municipios con más robos en escuelas fueron León con 556, Celaya 296, Irapuato 222, Silao 208, Salamanca 148 casos.
Pero también hay municipios como Dolores Hidalgo con 148 casos de robos a planteles escolares, Guanajuato capital donde se reportaron 74, Purísima del Rincón con 47, San Francisco del Rincón con 49 y San Miguel de Allende 79.
En algunos casos hay daños menores a los mil pesos, pero también se han reportado daños cuantiosos a las escuelas porque se llevan hasta ventanas y puertas. En al menos 20 casos superan el medio millón de pesos.
El robo de monto mayor ocurrió en el 2019 en la Telesecundaria Número 168 ubicada en la comunidad El Galomo en San José Iturbide. Los directivos reportaron que los delincuentes robaron material y equipo y provocaron daños por 19 millones 859 mil pesos.
Primarias y secundarias reportan el mayor número de robos, con 1,109 en el primer caso y 895 en el segundo. En los preescolares se reportaron 735.
Los delincuentes también han robado 38 veces los materiales y equipo en Centros de Atención Múltiple (CAM) los cuales se especializan en la atención de estudiantes con discapacidad severa y trastornos del neurodesarrollo.
Y se han reportado 69 robos en Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER) los cuales ofrecen atención especializada a estudiantes con discapacidad y aptitudes sobresalientes.
‘Ningún espacio quedó limpio’
Cansadas de ser “clientes” frecuentes de los amantes de lo ajeno, algunas escuelas de nivel básico en León se vieron obligadas a reforzar la seguridad para proteger sus instalaciones como la colocación de malla con púas y no dejar artículos de valor en los salones.
Tal es el caso de la primaria Ignacio José de Allende, ubicada en la calle Rieleros en la colonia Deportiva II, que entre 2018 y 2021 fue robada seis veces y que tras haber reforzado su seguridad tiene más de un año sin reportar un robo.
“Entraban como Pedro por su casa a toda la escuela, ningún espacio quedó limpio, salones, baños y la biblioteca, todos los espacios fueron allanados y ultrajados. Inicialmente se sellaron todos los salones, las chapas quedaron inservibles y se soldaron las puertas para poderlas cerrar con un candado.
“Y las pocas cosas de valor nos las llevamos, las cargamos diario, como la impresora y las computadoras y el equipo de sonido que se ocupa cada lunes para los honores a la bandera se trae, no se queda en la escuela”, contó un trabajador que pidió no revelar su nombre.
Además de las puertas, la instalación eléctrica y los baños también fueron hurtados y dañados, por lo que el comité de padres de familia y los docentes decidieron usar el dinero de las cuotas voluntarias para la compra e instalación de concertina o malla con púas.
“Se reforzaron algunos barandales que estaban muy amplios y por donde se metían, reforzamos el perímetro de la escuela y desde hace un año ya no ha habido robos, pero ya no hay nada que se lleven.
“Se tuvo el apoyo de la Secretaría de Educación del Estado para la reparación e instalación eléctrica y sé que ha habido pláticas con el comité de padres de familia para cámaras que sería lo último que faltaría para tener una seguridad completa y que no se han podido comprar por la falta de presupuesto”, lamentó.
Precisó que ya se han realizado algunas cotizaciones para la compra de las cámaras de vigilancia y se requiere un presupuesto de entre 15 y 20 mil pesos, además de contar con el servicio fijo de internet, mismo que apenas hace poco pudo volverse a contratar.
El trabajador señaló que la SEG no tiene presupuesto para la adquisición de las cámaras, por lo que es necesario que los padres de familia realicen una cooperación o que estas se costeen con las aportaciones voluntarias que realizan previo al inicio de cada ciclo escolar.
Aunque antes de la pandemia la primaria ya había sido víctima de la delincuencia, quedarse sin alumnos debido a la suspensión de clases presenciales fue devastador, pues el plantel fue despojado.
‘Hasta las hojas de máquina’
Mobiliario, protecciones, ventiladores, lámparas y hasta las hojas de máquina se han robado del preescolar Acamapichtli y Huitzilíhuitl.
Así lo platicó una trabajadora del plantel, quien detrás de los barrotes del portón de la entrada principal comentó que la directora no podía dar entrevistas sobre el tema, pero aseguró que el último robo ocurrió hace ya más de un año, poco antes de que se retomaran por completo las clases.
“La barda tiene poquitos años, pero aún así se meten y se sabe quiénes son, pero los vecinos nada más dicen que tienen miedo de denunciarlos y pues se quedaron así las cosas.
“Lo que más se han robado aquí es mobiliario, las protecciones, los ventiladores, las lámparas y hasta las hojas de máquina, y el comité de padres de familia es el que tiene que costear los daños en puertas, ventanas o lo que sea”, mencionó.
Entran una y otra vez
Preocupados por su institución, la primaria Adolfo López Mateos, de la comunidad San Antonio Texas, y el preescolar Ema Samano, ambos en Silao, implementaron nuevas estrategias para evitar ser víctimas de robos.
Entre los años 2018 al 2021, la primaria Adolfo López Mateos fue cliente de los ladrones por lo menos seis veces, por lo que los padres de familia y autoridades escolares optaron por replantear la seguridad.
Claudia Negrete, integrante del comité de los padres, comentó que durante ese lapso los ladrones sustrajeron motobombas, copiadoras, computadoras y una gran cantidad de cableado eléctrico.
“Los ladrones entraban por la parte trasera, brincaban una barda y rápido se metían a los salones a robar, como no había nadie cuidando era fácil”, comentó.
Ante esta situación, desde inicios del año 2022 decidieron solicitar el apoyo del velador que se encuentra en las instalaciones del bachillerato Sabes, recompensando su trabajo durante el mes.
“Desde que él está vigilando ya no han robado nada, una vez lo intentaron pero no lo lograron, solo doblaron un poco el portón”, mencionó.
Agregando que aún mantienen los alambres de púas en espiral para evitar que brinquen por la barda principal.
Además de que con la ayuda de los vecinos se reportaba ante la Policía a toda aquella persona sospechosa.
Ema Samano, otro caso
Otra de las instituciones que más sufrieron de robo en Silao, fue el preescolar Ema Samano, ubicado sobre la avenida Reforma.
Con un registro de 7 robos en el periodo 2018 al 2021, actualmente han tenido la fortuna de ya no ser las víctimas de delincuentes, al llevarse las cosas de valor a sus hogares.
De acuerdo a padres de familia, en el tiempo que sucedieron los robos, autoridades del preescolar propusieron levantar los muros o colocar cámaras de seguridad.
“Decidimos que lo mejor sería que los maestros se llevarán los objetos de valor a sus hogares, así las cosas están a salvo”, comentó una de los integrantes del comité de papás.
Añadió que hoy en día no ha habido robos, pero sí lo han intentado. Otra acción fue exigir a la Secretaría de Seguridad Ciudadana aumentar los rondines por la noche.
Funciona alarma
Luego de ser blanco de al menos tres robos, personal de la telesecundaria 106 de la comunidad Cuarta Brigada, en Irapuato, colocó alarmas para evitar más hurtos.
“El último robo grande fue en el 2020, se metieron a robar pantallas, computadoras, material de apoyo para las actividades académicas, cosas de valor que teníamos en los salones, hace seis meses, en agosto, tuvimos robos pequeños, se metieron a robar la bomba del agua, cosas que hay disponibles en el patio”, recordó el profesor José Ramón Pérez.
Autoridades educativas decidieron colocar en la escuela un sistema de alarma que funciona con apoyo de los habitantes que se encuentran cerca del plantel, de tal forma que si escuchan u observan que alguien se introduce a la misma, se avisa a las autoridades.
“Sin duda, estas herramientas tecnológicas han sido esenciales para la seguridad, y nos ha funcionado, ya que nos han alertado sobre situaciones en que desconocidos han querido ingresar a la escuela”.
Se colocó una alarma de movimiento en cada salón que se activa si se abre la puerta.
“Se tuvo que contratar sistema de alarma para evitar un poquito el robo y sí ha disminuido el hecho de que se quieran meter, porque sí han intentado, pero suena la alarma …..van dos veces que nos avisan que la alarma suena en la noche y viene la gente de los alrededores a checar y se habla a la Policía”.
Con esta medida asegura que se ha podido reducir los actos ilícitos al interior de la escuela donde estudian 168 alumnos, y en los alrededores en donde también se ubica la escuela Melchor Ocampo y el jardín de niños José Mariano Michelena.
Vigilan vecinos
Los vecinos de la colonia San Juanico están vigilantes de que el jardín de niños “Rosa González de Carmona” no sufra otro atraco.
El 16 de agosto de 2021 se reportó el robo de diversos artículos en dicha escuela, con un valor aproximado de 9 mil 900 pesos, por lo que las autoridades y habitantes de la zona tomaron cartas en el asunto.
Vecinos y padres de familia aseguraron que desde el 2021 no se han registrado casos de robo a las escuelas o asaltos en la zona gracias a que ha aumentado la vigilancia por parte de la Policía y a los “vecinos vigilantes”.
“Hace como dos años se metieron y se llevaron un montón de cosas de la escuela. Actualmente no hemos sabido de otra situación similar, los vecinos y padres de familia que vivimos cerca siempre le andamos echando un ojo, porque al final son las cosas para que los niños aprendan.
“Andamos como si fuéramos vecinos vigilantes; entre todos nos echamos un grito si vemos que algo anda mal y si vemos a algún malandro que se quiera pasar de listo”, dijo un vecino.
De igual forma dijo que ha sido notable el aumento de vigilancia por parte de las autoridades, pues durante el transcurso del día y la noche se ven policías patrullando.
“Le echaría mentiras si le digo que no. La verdad es que sí se ven patrullas en la zona, ya sea de la Municipal o de la Guardia Nacional pero sí pasan, a la hora de la salida de los niños y principalmente en la noche, cuando todo se queda solo”.
Instalan circuito cerrado
Luego de ser víctimas de un robo en 2021, que ascendió a poco más de 10 mil pesos en equipo escolar, la directiva de la primaria Ignacio M. Altamirano, de la colonia La Joya, en Uriangato, con el apoyo de padres de familia instaló una red de circuito cerrado que ha ayudado a frenar los hechos delictivos.
Pese a que el 3 de noviembre del 2021 la institución sufrió el robo de cableado de sonido, extensiones eléctricas, un video-proyector, cuatro monitores y dos unidades CPU; señalan que no hubo apoyo de la autoridad local en la recuperación económica del atraco.
“Al Gobierno Municipal no acudimos porque fuimos con quien correspondía que es la Secretaría de Educación Pública, que al parecer tiene seguro; a raíz de que nos pasa esto, cuando nos llega el recurso de La Escuela Es Nuestra (LEEN) es cuando nosotros metemos las cámaras en circuito cerrado, porque el miedo de otro robo nos quedó a nosotros y a los padres”, comentó Jesús Martínez, director de la primaria Ignacio M. Altamirano.
Según una solicitud de transparencia a nivel estatal, la escuela Ignacio Altamirano, ubicada en la calle con el mismo nombre, sufrió el hurto el 11 de marzo de 2021, con datos de que el material robado fue de 43 mil 185 pesos, con un apoyo estatal de 39 mil 498 pesos, pero autoridades escolares negaron dicha ayuda.
El circuito cerrado en la institución escolar se instaló también debido a que se cuenta con un aula de cómputo en la que se tienen equipos más modernos y costosos, por ello a ese salón también lo reforzaron en cuanto a las medidas de protección.
MCMH