Me preguntaste y contesto, sobre el evento en días pasados de una condecoración; la cual es motivo de escándalo para unos y beneplácito de otros; esa entrega “máxima presea” fue para el presidente de Cuba, Ing. Miguel Díaz Canel, el hombre predilecto de Raúl Castro, quien lo sustituye tanto en la jefatura de estado, como en el poder del partido comunista. Partido que dirige desde 1965, aclaró #cincuentayocholargosaños, la isla de Cuba. Reconociendo, dice López Obrador,  la inmensa colaboración que ha hecho al país en temas de salud, al participar con envió de médicos en la pandemia y posterior a ella. Aquí habrá que preguntarles a los médicos del IMSS, ISSSTE y tantos otros qué opinan, de estos envíos y su eficacia. 

Te comento que, para obtener la Condecoración de la orden mexicana del águila Azteca, se requiere ser extranjero, con ella se reconocen los servicios prominentes prestados a la nación o a la humanidad; así como corresponder a las distinciones de que sean objeto los servidores públicos mexicanos. Esta condecoración, es símbolo del origen, la identidad y la fortaleza de nuestra nación. Fue instituida en 1933, siendo presidente el sonorense Abelardo L. Rodríguez (último presidente no electo, dicen los que estuvieron) siendo recibida por extranjeros con negros historiales y otros, que aún son motivo de inspiración

Mencionaré varios ejemplos, sin orden de fechas y a libre albedrio para dar una muestra de ellos. Debo mencionar que en su momento quien la entrega es el Gran Maestre de la orden -presidente de la República- y el Gran canciller -secretario de relaciones exteriores- como verás, hay alguien que sopla a quien darle su #sobadadelomo o #lambisconeada o #pagandodeudas. Entonces, tenemos a:

Nelson Rockefeller, magnate del petróleo; Fidel Castro, de manos de Salinas de Gortari quienes se expresaron un “almas gemelas” en su momento. Bill Gates, fundador de Microsoft; Rigoberta Menchú, activista y premio nobel de la paz; Nelson Mandela. Bono, cantante y filántropo; Walt Disney de manos de Ávila Camacho; Takeshi Yamauchi, empresario y presidente de Mazda al igual que Jared Kushner -yerno de Trump– además de la recordada ceremonia al empresario Stephen Schwartzman, colaborador de la reforma energética (su empresa fue de las más beneficiadas con las infraestructuras hoy abandonadas) de manos de Peña en conjunto con Luis Videgaray Caso.

También, fue entregada  a la Reina Isabel II y a su esposo, otorgada por el gran populista Echeverria; César Chávez, líder campesino activista de derechos civiles estadounidenses; Akihito el último emperador japones; Juan Carlos I con su esposa e hijo, Reyes de España; Cristina Fernández -ex presidente de Argentina- hoy acusada de peculado, vitoreada en su momento por Calderón; Roberto Riccardi comandante de carabineros italianos, otorgada por López, en su labor de recuperación y restitución de piezas arqueológicas -algunos dicen que sin ningún valor- más quien deseo a México, un futuro más brillante, que su glorioso pasado. Plácido Domingo -tenor-; José Manuel Terán -ex ministro Panameño de manos de Fox (involucrado en los dichosos Panamá Papers) .

 Esta pequeña muestra de hombres y mujeres a quienes se han distinguido con estos broches, listones y bandas nos demuestra, que las preseas, muchas veces solo tienen el valor político de quien en su momento la entrega,  por lo que es valiosa en lo que representa, para quien la recibe y para aquel que le da la importancia. Si López adorna su mañanera con listones y bandas para darle más publicidad a su programa noticioso es cosa que de verdad, ante tantas y preocupantes situaciones: no me interesa.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *