Juchitán, Oaxaca.- Ante el riesgo sanitario y su impacto negativo en la producción, por primera vez los productores de mango están tratando de controlar la creciente presencia de la mosca de la fruta, no solamente con el trampeo y aplicaciones químicas, sino mediante fosas para enterrar todo el producto desechado por larvas o golpes.
La presencia de la mosca de la fruta es considerada grave por las afectaciones económicas que causa a los productores, que al 15 de este mes de febrero, de acuerdo con reportes de la Dirección General de Sanidad Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad (Senasica), un total de cinco huertos mangueros de Oaxaca están castigados y no podrán exportar en este año.
“Desde hace tres años, cuando los productores de mango se pelearon por el control de la Junta Local de Sanidad Vegetal de la zona oriente del Istmo, se relajaron las medidas de combate y control de la mosca de la fruta”, revela el munícipe de Chahuites, Joaquín Martínez López, quien pidió a las autoridades federales que atiendan la emergencia fitosanitaria.
El presidente suplente del ejido de San Pedro Tapanatepec, Félix Rosado Sibaja, explica que en el panteón de ese municipio se abrieron dos fosas de 30 metros de largo y seis metros de profundidad, donde los productores podrán enterrar sus mangos de desecho, larvados y los que no se pudo comercializar.
Es necesario, añadió, “que se tomen todas las medidas para frenar la descontrolada creciente de la presencia de la mosca de la fruta, porque hasta antes de tres años nos costó mucho trabajo, disciplina, dinero y esfuerzo para que los productores valoraran la importancia económica de la producción y del impacto negativo de la mosca de la fruta”.
Según Rosado Sibaja, en cada fosa cabe un promedio de 100 toneladas, aunque han comenzado a llegar los empresarios que producen jugos, para comprar el mango “pachanga”, sin valor de exportación.
Entre los huertos larvados con registros cancelados de exportación a Estados Unidos están Santa Inés, El Tarronal y San Bartolo, de San Pedro Tapanatepec, además de Los Cocos, Reforma de Pineda y Río Seco, de Santo Domingo Zanatepec, de acuerdo con la Dirección General de Sanidad Vegetal, con corte al 15 de febrero pasado.
Preocupado por el aumento de la mosca de la fruta en el corredor manguero, el edil Joaquín Martínez López envió el 13 de febrero un oficio al titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Víctor Manuel Villalobos, para que implemente un programa que evite la proliferación de la mosca.
Los seis municipios de la zona oriente como Tapanatepec, Chahuites, Zanatepec, Reforma de Pineda, Ixhuatán y San Francisco del Mar concentran unas 23 mil hectáreas que reportan ingresos anuales de mil 700 millones de pesos por exportación, más las ventas nacionales.
En la primera semana de este mes, el frente frío 28 que trajo vientos de hasta 120 kilómetros por hora, más las lluvias atípicas de noviembre y diciembre pasado provocaron la caída de 60% de la producción de mango de la primera cosecha; el riesgo de pérdidas aumenta con la mosca de la fruta, advierte el edil.
JFF