East Palestine, Ohio.- Los operadores de un tren de carga que se descarriló en East Palestine, Ohio, a inicios de febrero no recibieron una advertencia crítica sobre un eje sobrecalentado hasta justo antes de que decenas de vagones se salieran de las vías, dijeron reguladores federales en un informe el jueves.
Un maquinista redujo la velocidad y detuvo el tren después de recibir una “alarma audible crítica”, según un informe preliminar de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB). Luego, la tripulación vio fuego y humo y alertó de un posible descarrilamiento, según el informe.
El eje en el que se centran los investigadores se estuvo calentando a medida que el tren avanzaba por las vías, pero no alcanzó el umbral para detener el tren e inspeccionarlo hasta justo antes del descarrilamiento, según el informe. El tren iba a unos 75 kilómetros por hora (47 millas) en ese momento, justo por debajo del límite de velocidad de 80 km/h (50 mph), según los investigadores de seguridad.
El vicegobernador republicano de Ohio, Jon Husted, le dijo a CNN antes de la publicación del informe que los hallazgos podrían sentar las bases para que el estado presente una referencia penal. También dijo que la compañía ferroviaria Norfolk Southern debería reubicar temporalmente a las personas de la zona que se sientan inseguras o incluso considerar comprar sus propiedades.
“Esta es la responsabilidad del ferrocarril, y depende de los funcionarios del gobierno a nivel federal, estatal y local hacerlos responsables y hacer lo correcto por los ciudadanos de East Palestine”, dijo Husted.
La administración del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, ya presentó una referencia penal de Norfolk Southern a la fiscalía general del estado.
La NTSB publicó los hallazgos preliminares el mismo día que el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, criticado por no haber visitado el sitio antes, realizó un recorrido por el lugar del accidente el jueves.
El descarrilamiento del 3 de febrero provocó evacuaciones y temores de contaminación del aire y el agua después de una quema controlada de productos químicos tóxicos para evitar una explosión.
El gobierno federal ha defendido su respuesta al descarrilamiento, diciendo que funcionarios de la NTSB, la Agencia de Protección Ambiental y otras arribaron al sitio a las pocas horas del descarrilamiento. La Casa Blanca dice que también ha ofrecido asistencia federal y que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias se ha estado coordinando con el centro de operaciones de emergencia del estado y otros socios.
Buttigieg ha sido criticado por no visitar el sitio antes, incluso por el expresidente Donald Trump, quien estuvo en Ohio el miércoles.
Más de 30 vagones de carga, incluidos 11 que transportaban materiales peligrosos, se descarrilaron en las afueras de East Palestine, lo que provocó una evacuación a medida que crecían los temores sobre una posible explosión de restos humeantes.
Los funcionarios liberaron y quemaron intencionalmente cloruro de vinilo tóxico de cinco vagones de tren, a fin de evitar una explosión descontrolada. Pero las llamas y la cantidad de humo negro dejaron a la gente con inquietudes sobre los posibles efectos en la salud, incluso cuando las autoridades sostuvieron que estaban haciendo todo lo posible para proteger a las personas.
Mientras seguían las labores en el sitio, la empresa de trenes Norfolk Southern anunció el miércoles que había accedido a excavar el suelo bajo dos vías de tren. El gobernador de Ohio, Mike DeWine, había denunciado que la compañía no atendió el suelo contaminado debajo de las vías antes de repararlas y volver a transportar mercancías.
“Nuestro plan original habría remediado de manera efectiva y segura el suelo. Durante las últimas dos semanas, miembros de la comunidad compartieron conmigo sus preocupaciones sobre ese enfoque. Agradezco los comentarios directos y los estoy abordando”, dijo el presidente y director general de Norfolk Southern, Alan H. Shaw, en un comunicado por escrito.
JFF