León, Guanajuato – Ante los cortes de agua que iniciarán a partir del próximo lunes en la zona norte de la ciudad, vecinos ya compraron tambos, cubetas, tinas y hasta tinacos para almacenarla.
De las cuatro zonas del norte de la ciudad que se verán afectadas por la restricción de agua potable, las colonias más afectadas se localizan en la zona de Echeveste y Los Castillos.
Josefina Rocha, de El Potrero cuida el vital líquido reciclando.
No tengo aljibe, pero el agua que utilizo en la lavadora, la reúso para limpiar los pisos, o para regar las plantas. Será un año difícil”, señaló.
En la zona de residenciales como Valle del Campestre y Gran Jardín les impactará menos, dado que la mayoría cuenta con grandes aljibes o cisternas con capacidad suficiente para almacenar hasta dos pipas de agua.
Una de las colonias más pobres y que están dentro de la lista de las que se verán afectadas es El Potrero, que está en el perímetro donde se localiza el Hospital Pediátrico de León.
Ya compramos dos tambos más. Lo malo es que estos están más caros, pues costaban 400 pesos y ahora se cotizan hasta en 600. La mayoría de las casas solo cuentan con un tinaco, a lo mucho de mil litros, y estos también han aumentado de precio”, señaló Manuela Andrade, ama de casa.
Un tinaco vertical con capacidad de mil litros, de los Rotoplas, tricapa, con un precio de 2 mil 600, ahora cuesta hasta los 3 mil pesos o más, dependiendo del establecimiento donde se venden.
Se preparan con tambos llenos de agua por el estiaje
En muchas casas de la colonia El Potrero, que es una de las más pobres, se puede apreciar una gran cantidad de tambos azules de 200 litros, cubetas de 20 litros, y todo tipo de depósito, ya preparándose para esta temporada de estiaje.
El problema en colonias residenciales no es la falta de mantenimiento, sino que el agua llega con muy poca presión y cada tres días”, señala Teresa Rocha, que vive en la colonia Balcones del Campestre.
Los cortes de agua en León serán hasta la llegada de las lluvias
El director de Sapal, Enrique de Haro Maldonado, dijo que esta medida de terciar el abasto de agua en 97 colonias se mantendrá hasta que llegue la temporada de lluvias, y por el momento no hay intenciones de afectar a más colonias.
Destacó que en León, el consumo por persona es de 130 litros por habitantes, cuando el promedio en otros estados del país es de 280, por lo que exhortó a la población a seguir cuidando el agua.
Llevan 8 años sin agua
En la comunidad San Nicolás de los González la mayoría de los vecinos cuenta con un calentador solar donado por el Municipio, pero desde hace ocho años no tienen una gota de agua potable.
De nada nos sirve que el Municipio nos haya donado calentadores solares si no tenemos agua ni para comer.
“Tenemos que comprar garrafones en 48 pesos y esperar a que la pipa nos haga el favor de surtirnos dos veces a la semana y llenarnos los tambos en 20 pesos cada uno”, señaló Anselma Pérez, vecina de la calle principal.
El delegado de la comunidad, Concepción Ramos Ávalos, dijo que la comunidad tiene cuatro mil habitantes que sufren la falta de agua desde hace ocho años.
Sapal decidió cortarles el suministro por un adeudo que ahora llega a seis millones de pesos.
“Estamos negociando con Sapal para que nos reconecten el agua. Hemos hablado con el encargado de cobranza, Julio Becerra, que nos dice que si le pagamos dos millones nos pueden restablecer el servicio y en eso estamos”, señaló.
Lupita Velázquez Arenas tiene cuatro hijos, dijo que todo el año sufren por falta de agua, y ahora que Sapal anuncia que la terciará el problema será mayor pues las pipas no quieren ir a su colonia.
La pipa de agua viene solo dos veces por semana; llenar un aljibe cuesta 500 pesos, por lo que gastamos hasta dos mil pesos al mes en agua”, dijo.
Los vecinos que viven en las partes altas de la colonia se abastecen de un “manantial” de agua que les surte un vecino, quien les cobra 20 pesos cada 200 litros.
“No tenemos otra alternativa. En la colonia no contamos con tomas pública, y nos comentan que no pueden meter el agua porque es una colonia irregular.
“El agua para nosotros es oro líquido”, señaló por otro lado Juan Pérez Hernández.
En la escuela primaria Pino Suárez, que se localiza en la polvorienta calle Principal, 450 alumnos sufren por la falta de agua.
“Tenemos una toma de Sapal y el agua nos llega de la colonia Paraíso, pero sólo llega de noche y dos veces a la semana; hay días en que no se llena el aljibe y hay problemas para la limpieza”, comentó una maestra.
PCCD / AM