Que no van a poner protecciones al Reloj Monumental de Pachuca el próximo miércoles cuando mujeres recorran calles de la capital hidalguense con motivo del 8M, Día Internacional de las Mujeres. ¡Ay, no! ¡El monumento!, respingan defensores de los muros limpios que exigen preservar la construcción emblemática de la Bella Airosa, no vaya a ser que termine más rayado de lo que ya está porque autoridades no han retirado las pintas que manifestantes le hicieron con todo y protecciones.

Los rayones y las consignas para exigir más seguridad y denunciar la violencia contra mujeres llevan varios meses en el monumento que, ¡quién lo hubiera imaginado!, ahí sigue de pie siendo parte esencial del Centro Histórico de Pachuca y figura infaltable en fotografías de turistas que pasean por el lugar. Prácticamente nada ha cambiado con el Reloj que todavía da la hora sin reparar en el verde y morado que adorna su exterior.

Bueno, ¿y entonces para que van y lo pintarrajean si con eso no cambian nada? Cuestionan los escépticos que insisten cada año en que esas no son las formas de protestar; lo decente sería, piensan, hacerlo pacíficamente, en voz baja, sobre la banqueta y de preferencia que el contingente sea sólo (que siempre sí podemos acentuar, dice la RAE) de una o dos mujeres para que tampoco estorben a peatones que caminan por Guerrero y quieren comprarse un agua de horchata.

Conviene recordar, pues, que visibilizar la inconformidad y las exigencias de justicia ha permitido la legislación en diversos temas de interés para las mujeres y la sociedad completa como la despenalización del aborto, por ejemplo, para la que todavía es necesario hacer ruido porque resulta que en el IMSS y el ISSSTE no quieren dar el servicio por minucias normativas. 

También para tipificar como delito el feminicidio y para incrementar sus penas, como busca ahora el padre de Nicole, Jorge Santos, inconforme con la sentencia de 43 años de prisión que recibió el asesino de su hija. Recordemos también que visibilizar casos como el de la pequeña Nicole permitió generar interés y finalmente concluir con la sentencia para el responsable.

La manifestación constante ha ejercido presión en gobernantes y legisladores que cada vez más prestan sus oídos y atención para las exigencias de mujeres, y aunque en muchas ocasiones es solo para la foto, los avances ahí están. Al menos funcionarios y funcionarias de Hidalgo no volverán a decir que las protestas del 8M son actos de vandalismo mientras posan para la cámara pintando en tacones, ¿verdad?

Recuerdo que hace años las manifestaciones de mujeres en Pachuca llegaban apenas a concentrar pocas decenas de personas, en otros municipios ni siquiera llegaban a diez, ahora las actividades por el 8M se han multiplicado, así como las convocatorias para movilizaciones y la respuesta a ellas. Las pintas en el Reloj ahí siguen y el monumento también permanece, inmóvil como siempre; ahí sigue también la violencia contra mujeres, pero ellas no se quedan quietas.

ACLARACIÓN       
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo

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