En primer lugar, es importante contextualizar cómo se conforma una galaxia “normal”: son estructuras que contienen estrellas, planetas, gas, polvo y materia oscura. Estos elementos son unidos o atraídos unos con otros mediante la fuerza de la gravedad.
Comúnmente, las galaxias habitan el espacio en conjunto, es decir, como comunidades de galaxias distribuidas por aquí y por allá.
Sin embargo, recientemente, científicos descubrieron una galaxia solitaria, llamada 3C 297. Enseguida reportaron lo extraño de que esta no tuviera galaxias vecinas.
Tras algunas investigaciones, confirmaron que esta perteneció a un gran cúmulo, aproximadamente de 100 galaxias del tamaño de la vía láctea, lo que llevó a los astrónomos a una confusión mayor
Valentina Missaglia, astrónoma de la Universidad de Torino en Italia, señaló que esto es un claro indicio de que algo malo le ocurrió al resto de las galaxias que estaban a su alrededor, por lo que puso manos a la obra junto con sus colegas.
Con ayuda del Observatorio Gemini, la investigación arrojó resultados escalofriantes para la astrónoma y su equipo.
La galaxia bautizada como 3C 297 según sus coordenadas, resultó ser una gigante fusión de cúmulos, es decir, restos de varias galaxias fusionadas en un solo objeto. Este fenómeno se conoce como grupo fósil.
De manera que podríamos decir que la galaxia 3C 297, es una galaxia caníbal que acaba con aquellas que se atraviesan en su camino.