-¡Buen provecho!
-Una pequeña distracción
-El gran lavado
-Tortícolis en el zoológico
Los libros te andan buscando. Si tienes ocho años es probable que ya hubieras leído por menos 20 libros. Apúrate, es necesario que te conviertas en lector y autodidacta. Como siempre aquí tienes estos cuentecillos para que te cultives leyéndolos:
¡BUEN PROVECHO! : “Gonzalo va al zoológico. Su mamá le ha dicho que no debe alimentar a los animales, pero Gonzalo no le hace caso. Dentro de su mochila, mete una lonja de jamón para los leones y algunos granos de girasol para para las avestruces. Frente a la jaula de los leones, saca sus provisiones. Un guardián llega y le advierte. ¡No está permitido alimentar a los animales! —es mi merienda —miente Gonzalo, esperando que el guardián se vaya pronto. Pero éste es muy astuto, así que lo sigue durante toda la tarde. Por lo tanto, Gonzalo se encuentra obligado a comer todo, ¡el jamón y los granos de girasol! —¿Está rico, mi amorcito? —se burla su mamá. Gonzalo decide que la próxima vez llevará chocolates. ¡Pero no precisamente para dárselos a los koalas!”.
UNA PEQUEÑA DISTRACCIÓN: “Anoche, Paulita no ha dormido muy bien. Por la mañana, desayuna en silencio, se cepilla los dientes, se viste y parte a la escuela en compañía de sus dos hermanos. Desde su llegada al patio de la escuela, sus amigos no han dejado de mirarla: sonríen, hablan en secreto entre ellos, y finalmente, ríen a carcajadas. —¿Qué sucede? —se pregunta nuestra amiga—, no me he olvidado de nada: Tengo mi camisa, mis bermudas, mis zapatillas, mis medias… ¡mis medias! ¡una amarilla y la otra azul!!! Paulita se ruboriza, pero ya es demasiado tarde para volver a casa. Suena el timbre y los niños deben formarse. ¡La jornada será interesante!”.
EL GRAN LAVADO: “Como sucede cada año en el bosque, al llegar la primavera, el mapache Filiberto es el encargado del gran lavado de ropa. Tiene mucho trabajo, entre pantalones cortos de los jabalíes. Las medias de las ardillas y las cobijas de los perezosos. Filiberto enjabona, friega, enjuaga, a tal punto que queda agotado: quiere descansar un poco, y su sobrino viene a ayudarlo. Mientras su tío duerme la siesta, vierte todo el detergente en el agua. ¡Pronto el río se convierte en un montón de burbujas! Despertado por los alaridos de los castores, ¡Filiberto constata los estragos que ha hecho su sobrino! eso sí, ¡la ropa va a estar impecable!”.
TORTÍCOLIS EN El ZOOLÓGICO: “El otoño ha llegado, y con él, el aire fresco. En el zoológico, los animales tiritan y se ponen a resguardo del frío. Pero ya Ofelia, la jirafa, ha tomado frío. Al despertar esta mañana, tiene tortícolis. Su largo cuello está tan dolorido, que ya no puede bajarlo. El guardián del zoológico está preocupado: ¿cómo hacer para curarla? ¡Ofelia es muy grande! de repente, el guardián tiene una idea: trepa sobre la trompa del elefante y así accede al cuello de Ofelia. Al fin puede abrigarlo bien con una larga bufanda”. Nos leeremos en la próxima. El Pilón Filosófico: “Leyendo libros de tu edad, encontrarás siempre algunas sorpresas”.
Editorial: El Ateneo. Precio: $139. Capturista: Mónica Caballero.