LA FURIA de Andrés Manuel López Obrador se desató después de que el ministro Javier Laynez desactivó el “Plan B” electoral hasta que el pleno de la Suprema Corte decida en definitiva sobre su constitucionalidad.

Y POR MÁS que su descontento fuera previsible, no deja de sorprender que la respuesta del Presidente fuera una ristra de descalificaciones que nomás no empatan con lo que se esperaría del jefe de Estado de un país democrático.

SEÑALAR a los ministros de ser conservadores, partidarios de la oligarquía y asegurar que están en contra de la democracia es en sí mismo fuerte, pero acusarlos de ser parte de una mafia ya se trata -literalmente- de palabras mayores.

ENRARECER el ambiente con declaraciones desde el Poder Ejecutivo, en vez de esperar a que el Poder Judicial tome su decisión de manera autónoma y sin presiones, se llama coerción ilegítima y en una democracia es, por definición, intolerable.

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MIENTRAS los capitalinos enfrentábamos oootra contingencia ambiental, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anduvo de gira por Jalisco en donde fue recibida a cuerpo de reina por la Universidad de Guadalajara y por el gobernador de esa entidad, Enrique Alfaro.

Y VAYA que sorprendió el trato deferente que tuvo con ella el mandatario emecista visto que, cuando han ido de gira por allá Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, no han sido recibidos igual.

AL CANCILLER de plano le reclamó que fuera a regalar paneles solares a Tonalá y con el titular de la Segob se reunió dos veces para tratar temas de la relación de su gobierno con la Federación.

SIN IR más lejos, Monreal, presidente de la Jucopo en la Cámara de Senadores, estuvo el viernes en tierras tapatías y ni un lazo le echó.

EN CAMBIO, a la mandataria capitalina Alfaro la recibió 40 minutos en la casa de gobierno a pesar de ser un día no hábil y la calificó como “amiga”.

¿A POCO el gobernador que llegó al cargo representando a Movimiento Ciudadano está pensando en cambiar su camiseta del naranja al guinda? Es pregunta de colores.

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COMO caballos en el arrancadero andan las y los candidatos a las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, pues ya nada más falta una semana para que arranquen formalmente las campañas.

EN EL CASO mexiquense sigue en el aire la propuesta lanzada hace tres semanas por la abanderada de PRI-PAN-PRD-Panal, Alejandra del Moral, a su rival del bloque Morena-PT-PVEM, Delfina Gómez, de sostener cinco debates temáticos. Ya se verá si la cuatroteísta levanta el guante… o le saca la vuelta.

 

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