No tiene ni vuelta, amigos,
tenemos “gran” presidente,
mastica a sus enemigos,
y se ríe hasta de la muerte.
Presidente “tocador”,
casi con alma de niño,
a algunas les dice “amor”,
a otras tal vez “cariño”.
Es normal su condición,
de denostar y agredir,
y al terminar la agresión,
la festeja con reír.
Y los muertos que ya llevan,
en este sexenio loco?,
dicen son pocos, ni suenan,
en los totales del coco.
Lo bueno, en esta semana,
los días, sin la mañanera,
que descansen nuestras almas,
de cantos y peteneras,
y de no oír las promesas,
de contras y de contreras.