Además de que México es un país consumidor de refresco por excelencia, la demanda de esta bebida aumenta con la temporada de calor. El refresco de cola y el de naranja son de los más vendidos pero también con los que hay que tener más cuidado. Aquí te decimos cuál es el sabor menos dañino.
Anteriormente en México se le llamaba refresco a las aguas de sabor, precisamente por lograr ese efecto refrescante. Ahora, en el mundo gastronómico, se conoce como refresco a cualquier bebida que haya sido endulzada con azúcar, edulcorantes u otros jarabes.
Refresco con más calorías
Un inicio para comparar el refresco de naranja y el de cola puede ser la cantidad de calorías que aporta cada bebida.
Mientras que una lata de refresco sabor cola aporta 140 calorías, la misma medida pero de refresco sabor naranja tiene 160 calorías.
¿Qué tiene un refresco de cola?
El sabor cola de estos refrescos se debe a la nuez de cola, un fruto seco que proviene de América del Sur y África y que originalmente se utilizaba para la elaboración de esta bebida. Sin embargo, lo que más llama la atención en su elaboración, por lo perjudicial, son dos ingredientes: ácido fosfórico y azúcares, además de los altos niveles de cafeína que están asociados a la pérdida de materia ósea.
El ácido fosfórico se usa para que el refresco de cola tenga un sabor más agradable y para que el cuerpo pueda tolerar las altas cantidades de azúcar con las que se elabora la bebida, provocando efectos secundarios negativos como caries, diabetes, debilitamiento de huesos, deterioro del esmalte dental, entre otros.
Además, este ingrediente está altamente ligado a enfermedades renales y aparición de cálculos en estos órganos.
Componentes del refresco de naranja
El refresco de naranja puede ser muy engañoso para aquellos que no leen las etiquetas, pues por el sabor hay quienes lo asocian a algo “nutritivo” por saber como una fruta. Como todos los refrescos, el de naranja posee altas cantidades de azúcar, saborizantes y edulcorantes.
El refresco de naranja no sólo se caracteriza por su falta de naranjas frescas, sino que además obtiene su característico color gracias al colorante rojo 40, que si bien no viene directamente del petróleo, sí es un subproducto del mismo.
La ingesta excesiva de refresco de naranja puede tener como consecuencia hiperactividad y déficit de atención en los niños, además de obesidad, aumento de peso y enfermedades cardiovasculares para todas las personas.
¿Cuál es ‘menos’ dañino?
Según el Fundación Británica del Corazón, los refrescos de naranja o limonadas son mejores que los refrescos de cola, debido a la presencia de ácido fosfórico en los últimos.
Sin embargo, la cantidad de azúcar en ambos los vuelve altamente peligrosos si se consumen con mucha regularidad, por lo que no es posible decir que alguna de estas opciones sea “sana”.
Para una hidratación saludable, opta siempre por agua natural o agua de frutas frescas.