Ante el deterioro del PAN y la pérdida de rumbo por las decisiones cupulares, en donde destaca el despropósito de aliarse con el PRI, su histórico oponente, el domingo invité a los panistas a despertar.
R- Guau, mi Santias, con tu discurso antiPRI, da la impresión de que estás del lado de Movimiento Ciudadano y su campaña: #ConElPRInialaEsquina.
S- En primer lugar no estoy con Movimiento Ciudadano y en segundo lugar, me parece una genialidad que comparto y compartimos millones de mexicanos en el 2018 decidimos: #ConeElPRInialaEsquina y ahí está el dilema de los azules, que liderados por Marko, en mi opinión un político mediocre, sin luces y acomodaticio, cuando no corrupto, los condujo a una alianza contra natura, incongruente con sus principios y valores fundacionales e idiota, porque aliarse con el PRI es cargar con 70 años de corrupción y manipulación democrática del tricolor, bajo la premisa de: Dime con quién andas y te diré quién eres; y Marko anda con Alito, de la manera que el PAN anda con el PRI (punto).
R- Grrr, en adición, mi Santias, se percibe una estulticia de la cúpula panista y de la alianza #VaPorMexico que no entendieron el rechazo ciudadano al PRI en el 2018, que dio el gane a YSQ, no por tener 30 millones de seguidores, sino por existir 15 millones o más que estábamos hartos de que nos roben (#EstafaMaestra) y que sumados a los fan´s del Peje, le dieron la votación más nutrida de la historia electoral de México.
S- Es por ello, mi Rufo, que el domingo exhorté a los panistas a despertar, para, primero reconocer que es urgente deshacerse de Marko y segundo, que “candidatos” como Lilly Tellez y Santiago Creel (que como Anaya, son más de lo mismo que se rechazó en el 2018), son garantía de continuidad para la 4aT; me cito: “En mi opinión ahí está el dilema azul en el otrora partido de hombres y mujeres libres, dónde hoy solo aparecen políticos temerosos de ser vetados en sus aspiraciones por Marko; salvo Damián Zepeda y Gerardo Priego, no escucho en el PAN quienes alcen la voz, les paren el alto a Marko y pandilla y encabecen un movimiento para regresar al partido que nació con principios y valores éticos, morales y democráticos, y que gracias a sus liderazgos se está mimetizando con el PRI en lo manipulador, lo antidemocrático y lo inmoral, cosa de ver a Marko, a Fox y a Santiago Creel apoyando en el EdoMex a la candidata del PRI, para ilusamente pretender ganarse la aprobación de Alito y su banda en el 2024, para entender mi afirmación…”
R- Auuu, doy por bueno tu análisis, mi Santias, pero, ¿qué camino queda para los azules, ahora metidos hasta el cogote con el PRI?
S- La CONGRUENCIA, ese el camino que queda, a partir del principio ético de que: El fin no justifica los medios: 1.- Terminando de inmediato con “La Alianza”, reconociendo, como lo ha señalado el Senador Damián Zepeda, que el PAN es capaz de ganar elecciones sin alianzas en congruencia con sus principios y valores fundacionales, 2.- Sin requisitos manipuladores, seleccionar a un candidato que represente y defienda los principios y valores panistas (México necesita un Presidente competente, no solo popular; ya vimos lo que pasó con Fox), 3.- Si no es mucho pedir, que este candidato sea capaz y honesto, lo sé, estoy descalificando de nuevo a Tellez y a Creel, sorry, y 4.- Haciendo una campaña basada en la unidad panista, para sumar a la sociedad civil y a los indecisos, es decir, a quienes estamos hartos de la corrupción del PRI y de Morena, que somos muchos…
R- Auuu, ¿crees que alcance el tiempo, mi Santias?
S- No hay peor lucha que la que no se hace, perro, pero, aún perdiendo en el 2024, se sentarían las bases de un partido que congruente con sus principios y valores fundacionales sería una alternativa sólida en el 2030, la disyuntiva azul, es seguir en el error y terminar etiquetado como el PRIAN, en dónde, aparecerían como rémoras del PRI que sin duda tiene en Alito un político que rebasa, engatusa y domina a Marko, sellando así el 2030 en perjuicio de México… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador