Por más que el aficionado intente ilusionarse, los Bravos de León siempre terminan por decepcionar.
Las promesas de crear un equipo competitivo vuelven a ser fallidas al no tener un proyecto deportivo estructurado.
Contratar por contratar.
Vender por vender.
Un esquema que desde el 2017 no ha rendido frutos en el beisbol leonés con simples destellos de la franquicia de la Liga Mexicana de Beisbol.
Lejos están de los Leones de Yucatán, Diablos Rojos del México, Pericos de Puebla o la enorme novedad de Olmecas de Tabasco, quienes se han fortalecido en la zona sur del circuito con proyectos que demandan continuidad y estabilidad desde lo administrativo hasta lo deportivo.
Y es que desde la pretemporada, se notó un claro desinterés por parte de algunos de los altos mandos de la organización al ni siquiera estar presentes en los juegos que se desarrollaron en algunos municipios guanajuatenses y, otros tantos, en la parte norte de la República Mexicana.
En lo deportivo, la escuadra leonesa está desolada y sin rumbo deportivo alguno.
Por segundo año consecutivo, podrían recibir la vergonzosa distinción de ser el peor equipo de toda la LMB.
Van por buen camino con 12 victorias y 27 derrotas después de 39 cotejos sobre el diamante donde poco y nada han demostrado desde el montículo al estar registrando un total de 241 carreras en contra.
La brecha en el standing con el primer lugar (Tabasco) es de 15 juegos, pero aquello no se compara con el diferencial que existe entre ambos en cuanto a la importancia deportiva se refiere.
Mientras Olmecas sueña con una trascendencia importante tras un par de años donde fueron metiéndose a la conversación paso a paso, este 2023 amenazan con trascender de forma contundente.
Mientras ellos avanzan, Bravos se estancan.
Mientras unos exigen, Bravos se conforman.
Esa es la cruda realidad.
¿Cómo terminará el récord esta temporada?
Aguas, que pueden superarse.
PD: Tal vez yo me esté equivocando y ese sea el propósito deportivo: ser el PEOR equipo de todo el circuito. Al menos en eso existe regularidad y se ha cumplido cabalísticamente en las últimas temporadas.
PD 2.0: ¿Tiene culpa el aficionado por no exigir desde la taquilla y siempre llenar el Domingo Santana?
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-El Dugout del Gabo.