Luego de las declaraciones del futbolista, su expareja dijo que se le bajó el azúcar. Luego de cinco meses en prisión, Dani Alves pudo conceder una entrevista dentro del Centro Penitenciario Brians 2, donde contó su versión sobre los hechos en una discoteca en los que se le acusa de violación.
Antes de relatar lo sucedido, el futbolista brasileño le mandó mensaje a su todavía esposa, Joana Sanz. Alves declaró que a la única persona a la que le tiene que pedir perdón es a ella y lamenta todo lo que ha pasado.
“A la única persona a la que le tengo que pedir perdón es a mi mujer, Joana Sanz. La mujer con la que me casé hace ocho años, con la que sigo casado y con la que espero seguir viviendo toda mi vida. Han sido, están siendo y serán días muy duros para ella. Le agradezco lo que está haciendo por mí. Tengo la certeza de que no me equivoqué al elegir a Joana como mi mujer, aunque quizás ella sí se equivocó conmigo”, declaró Dani.
Asimismo, Alves confirmó que si le fue infiel a su esposa, pues según él, si tuvo relaciones con la mujer que le acusó, pero que todo fue con consentimiento. Alves narró que ellos estaban coqueteándose al mismo tiempo de que bailaban muy pegados, por lo que el exfutbolista del Barcelona le propuso a la mujer ir al baño para tener más privacidad, pues mencionó que es un hombre casado.
Ante estas palabras, Joana Sanz no se guardó nada y arremetió contra el brasileño, además de asegurar que ya no quiere saber de él, ni le importa lo que haga. De igual forma, la expareja de Alves dijo que a Europa ya no quiere volver.
“Al enterarme me bajó el azúcar. Yo no quiero saber nada de Dani. Paso totalmente de él, que haga, deshaga y hable lo que le apetezca. A Europa no vuelvo en mi vida”, comentó Joana en el Programa de Ana Rosa.