AYNI significa reciprocidad y mutualismo entre personas y comunidades en el idioma Quechua (lengua originaria de la cordillera de los Andes); y es una iniciativa comprometida con la innovación sistémica, el liderazgo colaborativo y la transformación de las ciudades.

Del Quechua, la única palabra que conocía era: “Kuyakuykim”, que significa: Te quiero; pero ya investigué y amor se dice: “Munay”, corazón: “Sonko”, vecino: “Wasi masi”; las investigué buscando una traducción para: “Amar a tu prójimo y amar al planeta”, como una forma de expresar el amor a la vida que en mi opinión es el objetivo central de AYNI. Por cierto, nada tiene que ver con el tema de este artículo, pero, sexo con suerte se dice: “Atau Ulluko”, lo que puede serles útil si se dan una vuelta por los Andes.

 AYNI (https://ayni.mascomunidad.org.ar/) trabaja generando una Comunidad de Innovadores Locales: fundando, capacitando y acompañando a equipos multisectoriales para que colaboren y construyan iniciativas que ofrezcan soluciones sistémicas con mayores impactos a problemas en sus ciudades… Así nació AYNI Guanajuato, la que gracias a mi amigo Javier Manzano, quién tuvo la gentileza de invitarme, estoy conociendo.

Cada ciudad, región, provincia o estado escoge un tema o un problema a resolver; en el caso de Guanajuato se conformó un equipo y se postuló la atención de la ansiedad y la depresión que hoy se ha incrementado dadas las condiciones particulares y el esquema socioeconómico imperante que de manera natural genera estrés.

En Nigeria seleccionaron “Desarrollo de capacidades” un proyecto educativo, en Perú “Ollas Productivas” un proyecto de desarrollo, en Zambia “Ciudades de oportunidades” proyecto urbano, en Malawi “Protección de viviendas”, en Colombia “Oportunidades económicas” y así 22 países que a través de la plataforma Zoom, formando grupos por ciudades, comparten proyectos y experiencias para ayudar a los grupos alrededor del mundo a detectar, entender, asumir e implementar proyectos y soluciones en las temáticas de: 1.- Desarrollo de capacidades, 2.- Hábitats dinámicos, 3.- Infancia plena, 4.- Oportunidades económicas, y 5.- Proyectos de vida…

La tarea empieza por el interés individual de “hacer algo”, que da pie a la formación de grupos (equipos de trabajo) multidisciplinarios que, asociados a AYNI asumen una tarea para, durante el proceso, definir objetivos y estrategias alcanzables apoyándose en la sociedad civil, instituciones de educación e investigación, organizaciones de la sociedad y empresariales e instituciones de gobierno. Detectar e identificar los problemas sus causas y consecuencias, es la primer tarea, asumir su solución definiendo estrategias es la segunda, visibilizarlos y construir la sinergia de trabajo social la tercera… Durante el proceso, los grupos se apoyan y capacitan con gente linda que a nivel internacional y de manera altruista apoya desde AYNI.

Mi primer contacto internacional fue la semana pasada a través de la plataforma Zoom, en dónde, con traducción en español y en inglés se enlazaron grupos de todo el mundo para, por regiones compartir tareas, proyectos, problemática y propuestas de solución, una experiencia humana reconfortante y esperanzadora; el planeta va mal, pero hay personas lindas preocupadas de retomar el camino de una convivencia sana, nutritiva y armónica entre las personas, con la naturaleza y con el planeta. De este esfuerzo por mejorar la calidad de vida y resolver las problemáticas locales, regionales y globales seguiré platicando… ¡Así de sencillo!

Un saludo, una reflexión.

Santiago Heyser Beltrán

Escritor y soñador

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