Irapuato, Guanajuato.- El coloso de Irapuato, el Estadio Sergio León Chávez, es un testigo silencioso del crecimiento y desarrollo de la ciudad, ha visto pasar industria, vio cómo se transformó el vivero revolución; sin embargo, este icónico inmueble hoy se encuentra en total abandono.
Sede de partidos mundialistas
Corría el año de 1986 cuando el Estadio Sergio León Chávez o más bien, el Estadio Irapuato, en ese entonces, se convertía en la mira del mundo entero, pues fue sede de tres partidos del mundial de ese año.
Muchos irapuatenses recordarán que hace algunos años, las afueras del estadio era un punto de reunión y esparcimiento para la juventud, pues el estacionamiento amplio y el pasillo fresco que lo rodea invita a detenerse unos instantes y descansar o platicar con amigos, sin embargo, en la actualidad luce sucio, oscuro y hasta peligroso.
Los pilares exteriores que rodean el estadio están desgastados, despintados y algunos vandalizados con pintas y la humedad ha hecho lo suyo, pues las manchas se han apoderado del lugar cual plaga sin perdonar algún rincón.
Las puertas de acceso, que vieron entrar y salir a muchos grandes jugadores, como: Jaime “Flaco” Belmonte, Christian “Tractor” Morales, Ariel “Apache” González y “Nene” López, se encuentran cubiertas con plásticos negros, desgastadas, con los logos del equipo practricamente destruidos y protegidas por una malla ciclónica, cadena y candado.
El color azulgrana que representaba y destacaba al equipo hoy es prácticamente imperceptible por el desgaste, incluso las letras que se encuentran en lo más alto del estadio están incompletas.
Cables sueltos, polvo, aljibes sin tapa y basura son evidentes en un recorrido desde la puerta 1.
Algunos comerciantes que se encuentran afuera del estadio comentaron que les parece muy bien la intención de darle mantenimiento, pues es imagen para el municipio, pero expresaron, se debería dar mayor importancia a la seguridad, pues el estacionamiento de noches está oscuro y los cristalazos se dan hasta de día.
Sueñan en Irapuato con tener equipo de futbol
Los irapuatenses que aún caminan por la acera pasan sin siquiera voltear a ver el estadio, solo Leonardo e Iván, dos amigos que caminaban cerca de la estatua del “Flaco” dijeron que les gustaría que Irapuato volviera a tener equipo para así poder visitar el estadio, pues a su corta edad nunca han entrado a esta casa futbolera.
A mí sí me gustaría poder entrar, pues mi abuelo era jugador de la trinca y me platica muchas anécdotas de cuando jugaba y estaría chido entrar y conocerlo (el estadio)”, dijo Iván.
Por su parte Horacio Santana, otro aficionado al futbol, recordó cómo se reunía con amigos afuera de la puerta 6, pues de ese costado entraba la porra “Los Hijos de la Mermelada”, una de las barras bravas que han sufrido más ante la ausencia de equipo, pero que son el ejemplo de amor y fidelidad al futbol y a la camiseta azulgrana.
Horacio recordó que entraba con su máscara roja y azul, con dos orificios para los ojos y la camiseta amarrada al cuello como bandera.
Por otro lado, Javier Ramírez Arroyo, miembro de los “Hijos de la Mermelada”, se mostró en desacuerdo de la situación en la que se encuentra el estadio, pues está totalmente olvidado y rememoró su infancia cuando acudía los domingos a los partidos acompañado de su familia.
“Mi papá, Ramón Ramírez Ramírez, desde niño, recuerdo que todos los domingos a las cuatro de la tarde salimos con mi abuelito, con tíos, tías y todos nos íbamos al estadio a ver a la Trinca, entonces de ahí yo siempre tuve ese cosquilleo de siempre estar yendo al estadio por eso es que ese es mi acercamiento con el futbol”, platicó Javier.
Hace algunos días se dio a conocer que la empresa Healthy People había adquirido la franquicia y que se invertiría en la remodelación del estadio.
¿Volverá el futbol a Irapuato?
Recientemente se ha visto movimiento al interior del recinto con trabajos de remodelación.
El regreso del fútbol a Irapuato no se ha anunciado de manera oficial, pues según autoridades, el tema no está del todo “amarrado”.
Sin embargo, en la semana que concluyó ya se comenzó con las visorias, las cuales tuvieron buena respuesta por parte de jóvenes que aspiran a ser jugadores de la Trinca.
Hace un par de año se invirtieron 90 millones de pesos para la rehabilitación al interior del estadio y después de no haber podido ascender, Irapuato se quedó sin equipo.
Derivado de esto, algunos aficionados freseros tienen sus reservas para que esta ocasión pueda ser diferente, pero se muestran optimistas, Javier Ramírez aficionado de corazón, dijo estar escéptico ante el proyecto.
“Yo, como Javier, como aficionado, tengo muchas dudas, no estoy al 100% para mí faltan todavía unos detallitos (…), nosotros tenemos bien marcados los colores, el ser aficionado, el creer en el nombre y el creer hasta en nuestra ciudad (…) bueno al proyecto que llegue al final del día se le va apoyar de alguna forma, pero eso es mi postura en este momento como Javier aficionado”, finalizó.
AGM.