Mucho se habla sobre el carácter, en lo cotidiano escuchamos que tal o cual persona tiene un carácter débil o fuerte porque se impone o no sobre los demás; bueno o malo por la forma en la que reaccionó ante una situación determinada, sin embargo, esta forma de clasificarlo es confusa, pues su significado en la vida de las personas va más allá de un aspecto emocional o anímico y requiere profundizar en la vivencia de los valores humanos con una mirada contextualizada y cercana a la realidad de cada individuo.
Etimológicamente, la palabra carácter viene del griego kharaker, es decir, el que graba o marca. En este sentido, es posible definir el carácter como el conjunto de cualidades específicas de una persona, que determinan su forma de actuar o proceder ante situaciones cotidianas y le permiten dejar una marca en su entorno.
Por ello, es que la formación del carácter toma vital importancia en la vida de todo ser humano e involucra todos los ámbitos en los que se desarrolla.
La familia y la escuela son los ámbitos más importantes para formar el carácter, es aquí donde se construyen los cimientos para conocer e interactuar con el entorno, establecer relaciones humanas, experimentar con lo aprendido y definir los valores.
La escuela se convierte entonces en un espacio de aprendizaje, de vivencias, de desarrollo de fortalezas y conductas adecuadas en relación con uno mismo y con los demás.
A lo largo de nuestra historia como Institución, nos hemos comprometido a colaborar en la formación del carácter de niñas, niños y adolescentes para que sean capaces de contribuir al desarrollo social, humano y económico de su entorno.
Consideramos que la enseñanza y vivencia de los valores como son la libertad, la responsabilidad, el respeto, la tolerancia y la honestidad son fundamentales. Y aquí hacemos un paréntesis, pues no hay formación del carácter sin la enseñanza y vivencia de aquello que es bueno.
Esto ha implicado un gran reto, pues en la escuela todo educa y se requiere de un compromiso permanente y de toda la comunidad educativa para dar testimonio en la vivencia de estos valores.
En este sentido, cada departamento de nuestra Institución ha adoptado este compromiso de desplegar en los alumnos buenos hábitos.
Nuestra tarea se ha enfocado en implementar acciones concretas que profundizan en el conocimiento de cada valor institucional y en acompañar a nuestros alumnos en su proceso de reflexión para que este trascienda a su entorno familiar y social.
Nuestros docentes trabajan día a día para fortalecer estos valores y se realiza un vínculo con las familias que conforman nuestra comunidad, para juntos acompañar en la formación del carácter de nuestros alumnos, en la búsqueda de una sociedad más humana y fraterna.
T.S. Perla Fabiola Cendejas Zuñiga
Departamento de Desarrollo Humano
Complejo Educativo Hispanoamericano