La sexta temporada de los Bravos de León en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) está por llegar a su fin con una semana completa en el Domingo Santana y, por tercer año consecutivo, lo harán más temprano que tarde al no clasificarse a la Postemporada.
Por más que el circuito haya expandido a seis las plazas para ingresar a la fase final, los cuereros simplemente no encuentran cómo competir en una cerrada e intensa Zona Sur.
Más allá de otro récord perdedor al ostentar más derrotas que victorias, la organización parecía encontrarse con un resquicio de felicidad al verse las caras con un futuro promisorio.
Todo parecía marchar de maravilla con la persistencia del capitán Niko Vásquez y el pundonor de Brandon Villarreal…hasta que llegó el límite de movimientos en el circuito y la amargura volvió a hacerse presente en los aficionados leoneses.
Con un promedio de .316 y .297, las figuras de estos dos respectivos peloteros dejaron un hueco enorme y doloroso en el LineUp al ser vendidos en el último día de transferencias.
Sin dejar de lado esa enorme conexión que generaron con los aficionados en más de 75 juegos, las partidas de Vásquez hacia los Toros de Tijuana y de Villarreal hacia los Saraperos de Saltillo, son inexplicables por un futuro que no pinta con un rumbo específico.
Sí, la directiva cambió a dichos jugadores por dos prospectos del Norte que llegarán en 2024, pero es la misma situación que se dio en su momento con la venta de Chris Roberson a los Acereros de Monclova: nos traemos peloteros con vista al futuro.
¿Y dónde están ellos?
¿Dónde está la calidad?
¿Dónde comienzan los resultados?
No digo que esté mal vender a dos de tus mejores jugadores porque dinero te dejará sí o sí, pero al menos refléjalo poniéndote objetivos sobre el diamante como aquel de mejorar considerablemente en el pitcheo.
Además…
¿Cómo quieres generar IDENTIDAD?
¿Cómo quieres generar CERTIDUMBRE?
¿Cómo quieres generar EMPATÍA?
Pero, sobre todo…
¿Cómo quieres generar un equipo GANADOR?
León no tiene un pelotero franquicia en lo absoluto y la falta de ídolos comenzará a ser un problema preocupante en aquellos jóvenes que quieren identificarse con un nuevo deporte.
Sí, quizás ahora no se vea reflejado con grandes entradas en el recinto, pero en el futuro eso ya no va a servir.
La gente también se cansa de ver a su equipo perder.
¿Se dan cuenta que para triunfar se necesita CONTINUIDAD?
¿Se dan cuenta que la afición no ve a su equipo en la Tierra Prometida desde el 2019?
¿Se dan cuenta que el aficionado también se cansa?
Hoy, Bravos, has vuelto a dar un paso hacia atrás.
Hoy, Bravos, dejaste ir a un pelotero que se sentía identificado con tus colores, adoraba a la plaza describiéndola como “chingona” y que, envuelto en toda esa amargura por no responder con resultados, se sentía aún más comprometido por mejorar y salir adelante en un cuarto año que ya no llegará.
Hoy, Bravos, no puedo entender tu rumbo en el futuro.
Hoy, Bravos, me llenas de incertidumbre no solamente a mí, sino a todos los aficionados de corazón que juego tras juego están contigo en las buenas, las malas y las peores.
¿El problema sabes cuál es?
Que últimamente ni siquiera han perdurado las buenas situaciones.
Ojalá, Bravos, retomes el camino.
Ojalá, Bravos, no falles en el intento.
Ojalá, Bravos, te des cuenta de que necesitas GANAR.
-El Dugout del Gabo.