León, Guanajuato.- El colectivo Buscadoras Guanajuato ha abierto talleres y excursiones para niños, niñas y adolescentes con un familiar desaparecido en la región. El proyecto se llama “Contemos nuestra historia”, y tiene como objetivo brindar a los jóvenes un espacio de aprendizaje y apoyo psicosocial.
Las actividades van acompañadas de un acompañamiento integral, brindándoles a los jóvenes y sus familias la oportunidad de continuar con un proyecto de vida.
Debemos visibilizar lo que ellos sienten, piensan y opinan alrededor de la desaparición, los adultos no funcionamos igual que infancia y adolescencia”, comentó una integrante de Buscadoras Guanajuato.
“Una de las compañeras decía que pareciera que también a ellas y a ellos los desaparecemos, porque nos volcamos tanto a la búsqueda del familiar desaparecido, que dejamos todo de lado, incluyendo el cuidado positivo de los que se quedan”.
Esta estrategia de cuidado emocional y mental se logra gracias al patrocinio de organizaciones como: Fondo Semillas, Fondo Acento, Fundación Heinrich Böll, la Unión Europea y el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia AC.
La activista explicó que son actividades lúdicas como teatro, cuentos, elaboración de cartonería, pintura y dibujo, así como excursiones, que abonan a la comunicación oral, escrita y corporal, así como el esparcimiento de estas infancias y adolescencias. Esto lleva un seguimiento que permitirá un diagnóstico de afectaciones primarias en esta población.
Al mismo tiempo que se realizan estos talleres, las madres y cuidadoras también reciben capacitación sobre autocuidado y crianza positiva para fomentar los lazos familiares y reconstruir desde el interior del hogar el tejido social.
Según las capacidades que se necesitan en cada taller vamos invitando a las familias de otros colectivos de la región, con niñas, niños y adolescentes que tengan ese rango de edad, por temas de habilidades, pero la idea es que podamos darle continuidad a los grupos”.
Ella comentó que también se busca que la sociedad forme parte de estos cuidados. “Afortunadamente a los lugares donde nos acercamos para solicitar apoyo con las entradas incluso empatía para guiar al grupo por las actividades, el trato ha sido muy positivo, a donde acudimos, abren las puertas de inmediato”.
La buscadora detalló que el colectivo aplicó a convocatorias en 2022 y al ser la única organización con estos objetivos, se les concedieron los fondos. Posteriormente entregarán un informe final.
También reconoció que aunque estos espacios no son suficientes para la cantidad de infancias y adolescencias que los necesitan, al menos suman y ayudan. Y agradeció el apoyo de la Universidad Iberoamericana, de especialistas en psicología infantil y del Comité Internacional de la Cruz Roja, las antropólogas Liz Navarro y Matilde Domínguez, los talleristas Tadzio Newmann y José Luis Pescador y de la ONG NIMA, Derechos de la infancia en Guanajuato.
LALC