Empeñado en hundir el barco panista, el ciudadano Mendoza Márquez no pierde oportunidad para agilizar el desastre. Ningún tema importante de lo ofrecido en su risible propuesta de “Rescatar a Celaya” ha cumplido. Los costos de su campaña con los patrocinadores que le permitieron calentar la silla presidencial no son menores, y les ha pagado con creces, a pesar de la inminente pérdida de la próxima elección municipal.
Este ha sido un gobierno sin pies ni cabeza, de espaldas a los ciudadanos, y en la contradicción mas absurda, solo intenta que no se le fragmenten los apoyos de los comerciantes ambulantes, empresarios, asociaciones civiles, religiosas, productores del campo, transportistas, representantes de colonos y comunidades. Para eso recicla las viejas formas de recompensa, y claro, se renueva el atraso y la marginación en el municipio.
Por eso, el ciudadano Mendoza Márquez se ha convertido en el promotor de iniciativas lesivas a la economía de las familias. El aumento al pasaje es uno de sus últimos despropósitos, pasando por alto criterios medulares para el ordenamiento de la ciudad, y para rectificar la ruta del desarrollo urbano, la movilidad y el transporte.
Para nadie es desconocido que, al término de cada administración, se autorice el incremento a las tarifas del transporte a pesar de carecer de estándares de calidad, acceso y cobertura. El apoyo electoral con transporte de cortesía para las movilizaciones del PAN, se tiene que pagar con cargo a los usuarios, y así vamos cada tres años sin un servicio de transporte confiable, eficiente, cómodo y seguro.
El aumento del pasaje, pareciera que solo es un asunto de pesos y centavos, pero no es así. Lo que está en juego es el modelo de ciudad para el futuro, porque el transporte es prioritario en el diseño de la ciudad, y debe estructurarse en paralelo a su desarrollo.
En el 2018, la empresa Adhoc Consultores fue contratada para el Diseño del Plan Maestro y Estudio de Movilidad de la ciudad, tuvo un costo de 7.2 millones de pesos. Se obtendría un diagnóstico urbano y de movilidad, para conocer los aforos vehiculares, peatonales, de ciclistas, así como el conocimiento del Sistema Vial, del Transporte Público, de inmuebles catalogados o protegidos, y de seguridad pública.
El estudio de movilidad ampliaría el programa de infraestructura a desarrollar para contar con nuevas vialidades para ciclistas y peatones, también para el aprovechamiento del derecho de vía –dejado por la cancelación del paso del ferrocarril- para un programa de transporte público. Esta agenda urbana, no puede implementarse sobre la base de parchar un problema viejo y sin rumbo como el transporte y su precio, y por si eso fuera poco, que ha pasado por alto compromisos y convenios por escrito una vez que logran los aumentos.
La irritación ciudadana es imparable, Mendoza Márquez, no ha tenido la capacidad de resolver los asuntos medulares de la ciudad, y claro, el transporte se le escurre de las manos a pesar de los apoyos millonarios entregados por el gobierno del estado a los comerciantes del transporte, son más de 22 millones de pesos para la tecnificación, y la modernización, y 5 millones más para la creación de otro estudio para el Sistema Integrado de Transporte. Firmaron convenios con Ismael Pérez Ordaz, con Elvira Paniagua y solo usaron el dinero regalado para beneficio de sus empresas, el usuario sigue recibiendo un pésimo servicio.
Hace un año, en Alianza Ciudadana hicimos un ejercicio abierto de participación ciudadana para saber que pensaban sobre la eficiencia, eficacia del transporte municipal. Partimos de la obligación que tienen los concesionarios de acuerdo a la Ley Orgánica municipal (Art. 189) de: prestar el servicio público con eficiencia y eficacia; contar con el personal, equipo e instalaciones suficientes para cubrir las demandas del servicio público; realizar y conservar, en óptimas condiciones, las obras e instalaciones afectadas o destinadas al servicio concesionado; renovar y modernizar el equipo necesario para su prestación, conforme a los adelantos técnicos; cumplir con los horarios aprobados por el Ayuntamiento; exhibir en lugar visible, en forma permanente, las tarifas o cuotas autorizadas por el Ayuntamiento y sujetarse a las mismas.
Desde la red social, Facebook de Alianza Ciudadana Celayense, en 48 horas, hubo un alcance de 110,300 personas, la publicación fue compartida 373 veces, hubo 960 interacciones, 1500 reacciones de apoyo, 107 de disgusto, 98 de diversión, 41 de lamento, 41 de asombro, 33 de me encanta. Además, en un formulario en línea aparte, participaron más de mil ciudadanos con denuncias, propuestas, exhortos, y exigencias para mejorar las rutas, las frecuencias del servicio, los horarios, la conducta de los choferes. Igualmente, para mejorar la limpieza, el estado mecánico, ampliar el tiempo del transbordo escolar; eficientar la tarjeta SIBE; atender las quejas con actitud de servicio, y obligar a que respeten a los peatones.
Este documento con las evidencias de la realización, fue entregado al Presidente de la Comisión de Movilidad y transporte, Aldo Velázquez, al Secretario del Ayuntamiento, Jorge Gámez, y a Martín Filiberto García Medina, en calidad de representante de los concesionarios del transporte. La intención era sensibilizar y dotarlos de una expresión ciudadana sobre las irregularidades del transporte para que procuraran su solución. A la fecha, como en otros casos más, la respuesta ha sido contraria a lo deseado: el servicio es peor.
La última votación del PAN en Celaya, sumando la del grupo oportunista de los Independientes de Mendoza Márquez, fueron 64 mil votos, esa alianza fue un acto desesperado del PAN por la caída en su votación en el periodo 2018-2021, y los salvó temporalmente de la derrota en la pasada elección. Hoy el escenario electoral es como el servicio de transporte: peor.
Solo midiendo la inconformidad sobre el transporte, de hace un año, fueron 110 mil 300 personas que expresaron su interés en una posible solución y atención, pero lejos de atenderla, hoy el ciudadano Mendoza Márquez, asegura que sí habrá aumento del pasaje, a pesar que no ha mejorado el servicio ni un centímetro en ningún aspecto como lo marca la Ley Orgánica Municipal. Y esa población no solo se siente agraviada por ello, sino también porque la inseguridad y los abusos policiales no han cesado, y cierran la pinza de una maliciosa y adversa gobernanza que ha llegado a utilizar la tortura como un medio de contención de sus adversarios.
No son las encuestas las que desaprueban y califican al ciudadano Mendoza Márquez como el peor de los 110 alcaldes de las ciudades mas importantes del país, es la gente que lo expresa, lo comenta, lo denuncia, y que saldrá a votar para que nunca vuelva a pisar la presidencia municipal. El PAN ha sido arrastrado por la incapacidad de gobernar y administrar del ciudadano presidente, cada error, cada abuso, cada omisión de la Ley, lo alejan de una recuperación electoral, quizá todavía sea tiempo de frenar la caída libre en que se encuentra, pero eso solo será posible si exigen su renuncia, porque hoy su presencia no le sirve ni a dios ni al diablo. Celaya necesita un buen gobierno.