¡Saludos insistentes! Mi mensaje está dirigido a las mamás jóvenes que tienen hijos en edades de 1-7 años. También está enfocado al papá para que disponga siempre un X presupuesto para la compra de libros que es una inversión de largo plazo. También este mensaje está dirigido a los abuelos, principalmente a los que tienen el cuidado de esos nietos de la edad antes señalada.
Un error que frecuentemente cometen los papás y en algunas ocasiones los maestros, es pedirles a los niños diciéndoles: “PONTE A LEER”. En lugar de decirles: “VAMOS A LEER”.
Los papás y los abuelos tienen la oportunidad valiosa de acompañar en ese crecimiento intelectual, ayudándoles a que aumenten su vocabulario, a que desarrollen su imaginación, a que vivan su niñez, a que inicien el hábito de la lectura que seguramente ayudará a que sus neuronas empiecen a cumplir su función. Logrando enlaces neurológicos tempraneros que en su momento favorecerán la inteligencia infantil. Divirtámonos leyendo estas sencillas y agradables historias:
PLUMA DE… “En el día de hoy varias tribus indias se reúnen en una gran asamblea. Una de ellas toma la palabra. —En nuestro pueblo, cada niño se llama Pluma, seguido del nombre del primer animal que su madre haya visto volar. Yo me llamo Pluma de Águila Real —explica el jefe indio. —Y yo, Pluma de Cuervo; —Yo me llamo Pluma de Halcón Plateado —declara el que sigue y todos dicen sus nombres, salvo un pequeño, que, claramente molesto, se queda en un rincón. —Y tú, ¿no quieres decirnos cómo te llamas? —le pregunta un indio anciano. —Cada vez que digo mi nombre, todos se burlan —refunfuña el pequeño. – ¿Y eso por qué? —porque me llamo Pluma de Murciélago. ¿Es mi culpa haber nacido de noche, en una gruta?”.
¡DE NADA SIRVE CORRER!: “Un caracol permanece quieto, al lado de una planta de lechuga. Sobre su caparazón, ha pegado un cartel: «Policía del jardín». Unas hormigas pasan frente a él —¡Alto ahí! —dice el caracol—. No tienen derecho a tocarla. Es la lechuga de los caracoles. -¿Y crees que vas a lograr impedírnoslo? Eres tan lento que habremos comido tu lechuga antes de que siquiera te hayas movido dos centímetros —se burla una hormiga. —Tuvieron su advertencia… las hormigas siguieron avanzando, ignorando al caracol. —¡Socorro! ¡Estamos pegadas! —gritan de golpe. —¡Y, sí! no sabremos correr, pero echar baba, ¡sí que sabemos!”.
LA ÚLTIMA MANZANA: “La potranca Ana vive en un campo donde hay un manzano. Ana suele comer las manzanas que caen, hasta que solo queda una. Intenta atraparla, pero está muy alta. El viento sopla, llueve y nieva. Ana entra a la caballeriza para pasar el invierno. La manzanita queda sola, pero se agarra bien fuerte al árbol. Cuando Ana vuelve al campo, ya en primavera, la manzanita sigue allí en el árbol. La potranca ha crecido durante el invierno y ahora puede alcanzarla. Al fin, muerde la manzana, -¡Puaj! ¡Un gusano blanco! La potranca no ha sido la primera en comer esta última manzana!”. Nos leeremos en la próxima.
El Pilón Filosófico: “Solamente los más inteligentes se ganarán las mejores oportunidades”.
Editorial: El Ateneo. Precio: $139. Capturista: Mónica Caballero.