Cuando comenzaba su segundo informe de Gobierno, al ciudadano presidente municipal se le cayó la trasmisión de internet, pero eso ya no importaba, porque meses antes ya se le había caído el gobierno.

Quizá pensará que exagero, pero desde el punto de vista formal, la Ley de Planeación para el Estado de Guanajuato, de acuerdo con el Artículo 12, señala que los ayuntamientos deberán de realizar los diagnósticos para conocer las necesidades de la sociedad, definir los objetivos, estrategias, metas, acciones e indicadores para el desarrollo del municipio. Pero lo que hemos visto en dos años, ha sido lo mismo, y sobre todo lamentos, justificaciones y proyectos costosos que terminan en nada.

De acuerdo con La Ley Orgánica Municipal, en el Artículo 76, refiere que es atribución del Ayuntamiento fijar las bases para la elaboración del Plan Municipal de Desarrollo, del Programa de Gobierno Municipal y de sus programas derivados. En el Artículo 98, señala que tendrá una vigencia de tres años y deberá ser evaluado anualmente. Como usted comprenderá el Plan de Gobierno es un mandato legal.

Como usted recordará, el ciudadano Mendoza Márquez presentó 5 Nodos que estructuran su Programa de Gobierno: Celaya en paz; Celaya en grande; Celaya con futuro; Celaya saludable, y Gobierno efectivo con enfoque humano y social. En estos 5 Nodos, señaló que se desarrollan 39 Líneas Estratégicas, 95 Objetivos, 235 Acciones, y no aclara las Metas. En comparación con la administración anterior, son menores en cantidad, por ejemplo: en número de objetivos son 25 menos; acciones, son 181 menos, y no señala las metas. ¿Adivinó que no podría con el encargo? ¿O quizá, sabía que RESCATAR A CELAYA, era una tarea ya perdida?

En octubre del 2021, cuando tomó posesión hizo énfasis en que las acciones iban a ser cuantificables y medibles, pero eso ha sido relativo, visibilizan solo las que les convienen. 

Con motivo de su Segundo Informe del estado que guarda su administración y gobierno, quisiera citar al vuelo algunos ejemplos que se encuentran en la memoria ciudadana, por su impacto social, o por qué no lo hay. En esta ocasión solo contrastaré con tres de los Nodos o ejes, de los 5 de su Plan de Gobierno, comienzo:

 “Nodo Primero, Celaya en Paz”. Dice en su informe que bajaron las cifras de delitos, pero la incertidumbre es generalizada, se vive con temor, sobre todo las familias dueñas de los comercios y empresas. Un solo acto criminal, es una advertencia para todos. Es raro el día que no hay ejecuciones, por lo menos, cada mes, se cierra un comercio en cada una de las 500 colonias y 65 comunidades del municipio, por la imposibilidad de los propietarios para proteger sus bienes o su familia.

Con su Segundo Informe suman 23 meses perdidos, en donde cada día la esperanza de vivir en paz se pierde gota a gota. Cito el ejemplo del asesinato de su hijo, porque él lo hace como publicidad política, y lo presume como un acto de valentía de su parte, pero para los ciudadanos es el ejemplo de la indefensión, impunidad y vulnerabilidad social que sufren todos, porque no hay gobierno. Larga es la lista de nombres, pero más aún, la historia de cada persona que ha fallecido, y de las familias que han quedado en el desamparo. Hay cifras, y las comentaremos con amplitud en su momento.

Nodo Segundo, “Celaya en Grande”, y Nodo tercero, Celaya con futuro. Hasta la fecha, ninguna de sus promesas de campaña las ha cumplido: solo quejas y reclamos hemos visto con respecto a la construcción del puente a desnivel en la Avenida Tecnológico y Avenida México-Japón; con la modernización del acceso poniente; con el distribuidor vial “La Punta”, que, por cierto, fueron proyectados en el gobierno anterior, y las usa como propios.  

Otras obras como el distribuidor Celanese, no son producto de su trabajo, son iniciativas que se financian con capital privado, de Ferromex con 570 millones de pesos; de Kansas City Southern con una inversión de 140 millones de dólares. La Secretaría De Comunicaciones y Transportes del gobierno federal, ha sido quien encabezó las negociaciones a cambio de aumentar los tiempos de concesión de los derechos ferroviarios. Si bien benefician a Celaya, son parte de un esquema de negocios trasnacional, que impulsan los consorcios logísticos ferroviarios desde Canadá hasta Chile.

Igual, la obra o Villa deportiva de Alto Rendimiento, que se impulsará en los terrenos contaminados de Celanese, será financiada con los beneficios de Estímulo Fiscal al deporte de Alto Rendimiento (EFIDEPORTE) que otorga el gobierno federal (SAT) a los contribuyentes del impuesto sobre la renta. En este caso, la empresa Kansas City Southern recibe ese beneficio fiscal y lo traslada para la construcción de la Villa Deportiva. Pero esa Villa de Alto Rendimiento, que promueve el titular de CODE, Marco Haroldo Gaxiola, también tiene un alto grado de contaminación y no precisamente deportiva.

El 23 de septiembre del 2015, el periódico Zona Franca, en una nota de Luis Manuel García, informó que “desde mayo de este año, la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), solicitó al CIATEC (Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas) de León, un estudio del subsuelo para analizar las posibles concentraciones de residuos tóxicos”.

“El resultado preliminar arrojó que gran parte del subsuelo de las 15 hectáreas donde se pensaba construir la Universidad Bicultural, tiene una alta concentración de acetona, producto que al ser liberado ocasionaría cáncer a las personas”.

Curiosamente Marco Haroldo Gaxiola Romo, era regidor en ese periodo y, “señaló que tiene información extraoficial de que en el subsuelo existe una gran concentración de químicos lo que hace que el terreno no cumpla con las exigencias para la construcción de una obra educativa”. A su vez, quien fungía como presidente municipal, Ismael Pérez Ordaz, señaló: “no hay nada que me confirme que los estudios arrojaron contaminantes en el subsuelo”; igualmente, Sergio Martínez León, que era su director en IMIPE –y que ahora repite en el mismo cargo-, afirmó, “que el gobierno municipal recibió los terrenos de la empresa Celanese, a principios del año 2001… y que “nunca se hizo una valoración de los terrenos”. 

Lo cierto es que la Universidad Bicultural no se construyó en Celanese. El Secretario de Educación Eusebio Vega Pérez, en agosto del 2015, “manifestó que desafortunadamente el problema de la contaminación no les permitió continuar con el proyecto… por eso se tuvo que optar en conseguir otros terrenos” (Informativo Ágora). Y las preguntas pertinentes son: ¿Dónde están los análisis de toxicología, o los procesos de remediación del terreno? ¿Invertirán 20 millones de pesos de los contribuyentes, en una obra que nadie asegura que será construida sin afectar la salud de los constructores y de los deportistas? 

Debo decirle, que, si bien esa obra deportiva para unas decenas de beneficiarios pudiera tener sentido, lo ideal, en el contexto de la violencia y delincuencia juvenil, debió dársele seguimiento al diagnóstico de necesidades, que ya se planteaba desde el 2009, con la construcción de un gimnasio, y la deportiva sur para beneficio de los niños y jóvenes de las comunidades.

Otra de las obras pospuestas que sí va en grande –por el costo-, es la reparación del Puente de Constituyentes, y avenida Lázaro Cárdenas. En el Plan General de Obra del 2019, se presupuestaron 10.5 millones para su rehabilitación. En junio del año pasado, el ciudadano Mendoza, dijo: “no sabemos cuánto será el costo, aún es muy prematuro, no sabemos si sean 100 millones”; en noviembre, el director de Obras Públicas, Marco Hernández, informó que “será necesario demoler el puente… el recurso será estatal, de unos 100 millones de pesos, con estructuras prefabricadas, tipo ballenas, y el diseño del puente será diferente”. A finales del mes de enero de este año, el director del IMIPE, Sergio Martínez León, informó que, “COSTARÁ MÁS DE 100 MDP reponer puente de Constituyentes, porque el estudio determinó que las nuevas trabes aumentarán una tonelada de peso”.

A principios de junio el ciudadano Mendoza Márquez, INFORMÓ que “una parte de los recursos del préstamo del Gobierno del Estado se destinarán a cuatro grandes obras para Celaya por casi 800 millones de pesos”. En su lenguaje misericordioso, abundó: “espero en Dios que, a finales de julio, el Gobernador venga a Celaya a anunciar públicamente las obras”, y deslizó un dato inexplicable, la rehabilitación del puente vehicular de Avenida Constituyentes se ha incrementado hasta 170 MILLONES DE PESOS, leyó bien, CIENTO SETENTA MILLONES DE PESOS. 

El tiempo ha pasado, llegó su Segundo Informe en donde de acuerdo a la Ley debería presentar sus avances sobre el futuro y la grandeza de Celaya, y en ese evento, la presencia del gobernador, con su acostumbrada impuntualidad, no solo generó incomodidad por su retraso, sino porque llegó con las manos vacías. El ciudadano Mendoza Márquez, no lo soportó, y rompió la regla de las buenas costumbres y acusó de demagogo a Diego Sinhue (demagogo: taimado, ladino, sagaz, artero, malicioso, marrullero, socarrón, calculador), diciendo “amor que no se refleja en el presupuesto es pura demagogia” (demagogia: engaño, argucia, oratoria, política), se mordió la lengua dicen quienes estuvieron presentes. 

El ciudadano Sinhue, le reviró e informó que, en su gestión, “se han otorgado 700 millones 235 mil pesos en infraestructura, y en la ejecución de obras más de 637 millones de pesos de 2002 a 2023. ¿Quién miente? Debo decirle, que días antes, ya le habían preparado la emboscada en una reunión pública, típica de empresarios que encabeza el expresidente, Ismael Pérez Ordaz, en donde urgían atención para Celaya, es decir, que sacara los 800 millones prometidos porque Celaya estaba en el olvido. 

La insubordinación del ciudadano Mendoza Márquez, fue justamente por los 800 millones que no han llegado, espero que cuando lleguen, el puente y las obras publicitadas no las coticen como si fueran de platino.  El puente de Irrigación, según el ciudadano Mendoza, se encuentra en similares condiciones, así como vamos lo contratarán como si fuera de oro y plata.

Celaya de cierto, no tiene un presupuesto menor, pero casi un tercio, unos mil millones de pesos se va para nómina y gastos de administración, y de los poco más de 3 mil empleados, un tercio son empleados por honorarios, que se renuevan cada tres años como compensación a quienes patrocinaron, trabajaron, o ayudaron en la campaña electoral. Recuerde el ejemplo del Ecoforum, quien tiene un gasto  superior a 5 millones de pesos anuales, y su trabajo es organizar como el año pasado, tan solo la exhibición de dinosaurios y la pista de hielo. 

Desde luego que el dinero para las obras del futuro y la grandeza de Celaya no están de más, pero el dinero de los contribuyentes que pagaron más por el agua, por el predial, por las infracciones, por permisos, por el aumento al salario del Ayuntamiento, debe ser bien utilizado. 

Larga es la lista del uso ineficiente de los ingresos municipales, que, comparada con los 800 millones anhelados y prometidos por el gobierno del estado, si se utilizaran con austeridad y con ganas de servir a los celayenses, eso sería lo menos. Pero no es así, la corrupción está a la vista de todos, somos la Ciudad de los Puentes Desechables, no tienen 20 años de vida y se están cayendo, su reparación costará, como lo he señalado decenas de millones de pesos, que pudieran servir para mejorar la vida de los celayenses.

Pareciera que los celayenses están al margen de los tropiezos y de las simulaciones, pero no están ciegos. Para no dejar juego a la imaginación, la calificación que los celayenses le ponen al desempeño del ciudadano presidente municipal, de acuerdo a la empresa encuestadora Demoscopia, que hace un seguimiento mensual de 210 alcaldes de México, es la siguiente: llegó en noviembre del 2021 con una aprobación del 42.6%; en noviembre del 2022, subió a 45.3%; al mes pasado –agosto del 2023-, había bajado 14.5 puntos, quedando en 30.8%. LA DESAPROBACION SE INCREMENTÓ, sobre todo porque quien estaba indeciso, hoy ya sabe por quién no votará. La aprobación de la reelección del ciudadano presidente municipal, por Diego Sinhue, fue el “beso del diablo” para Celaya, pero eso no pasará.

REVOLCADERO.

A los falsos independientes y a los panistas, la necesidad de comer a costa de los contribuyentes CELAYENSES los unió, esa misma necesidad los volverá a unir para la elección del 2024. Usted tiene el derecho a votar por el color que quiera, pero no tiene derecho a dejar en la desolación y las ruinas, esta ciudad que por hoy duerme y se despierta en el miedo y la incertidumbre total.

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