En reciente informe rendido por diversas autoridades del gobierno estatal nos enteramos con sorpresa que la falta de agua en la zona metropolitana de Pachuca es consecuencia del desdén y la incompetencia de funcionarios del gobierno anterior que dejaron sin mantenimiento los pozos que, aunado al robo de cableado, fugas, tomas clandestinas y equipamiento insuficiente, tienen amplias zonas urbanas de la capital hidalguense con una grave crisis de agua potable.
En el informe rendido se informó que de los 17 pozos que abastecen a la zona metropolitana de Pachuca dejaron de extraerse aproximadamente 637.78 litros por segundo debido a que 13 de ellos no operaban entre otras causas por inhabilitación, falta de profundidad, por carecer de bombas o de cableado que, sumado a las fugas y tomas ilegales nos mantienen en esta crisis.
Entre las acciones tomadas por el gobierno del licenciado Julio Menchaca Salazar destaca la rehabilitación de tuberías en 13 pozos con inversión superior a los 50 millones de pesos. Estas adecuaciones se incrementarán a corto plazo en mil 802 litros por segundo para llegar a una meta de 2 mil 345.55 litros por segundo, aunado a la construcción de infraestructura para captar agua de lluvia y reutilizarla en servicios, limpieza de resumideros para recargar acuíferos, un nuevo sistema para brindar tratamiento al vital líquido, incentivar la cultura del ahorro, así como la implementación de acciones para desazolvar y mejorar presas captadoras del vital líquido y fomentar el tratamiento de las aguas residuales de casas e industrias, entre otros.
En reciente colaboración expuse el resultado de diversas investigaciones de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), que de implementarse y sumadas a las demás estrategias podrían ser una solución:
“Es de vital importancia el compromiso asumido por investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo con los problemas ambientales que laceran a nuestro estado y a todo el país, en especial los relativos al tratamiento de las aguas residuales; la aportación científica a este grave problema vincula socialmente a nuestra máxima casa de estudios y le da viabilidad; los profesores investigadores Ana María Herrera González del área académica de Ciencias de la Tierra y los Materiales, y Angélica Guadalupe Hernández Zanabria y Venkata Krishna Karthik Tangirala, adscritos a la Escuela Superior de Tepeji del Río de la propia universidad, han publicado el resultado de sus investigaciones.
La investigadora Ana María Herrera González creó un nuevo material a partir del tallo de brócoli para obtener carbones activados y purificar aguas residuales; este producto es un sólido poroso de alta área superficial que busca utilizar desechos agroindustriales dándoles un valor agregado a los deshechos (polímeros naturales) de donde se obtuvo un tipo de material especial para hacer purificación de aguas residuales; la aplicación de su investigación es principalmente en la industria, aunque también puede usarse de manera agrícola para el riego de cultivos y para la remediación en general de cualquier agua contaminada.
Para utilizar el agua en consumo humano directo, este proceso debe pasar por un procedimiento adicional para potabilizarlo; la investigación arrojó que la ventaja de los carbones activados es que no sólo quitan impurezas inorgánicas, como metales, también quitan purezas orgánicas como los colorantes textiles, además de incrementar la calidad del agua, mejora la demanda química de oxígeno, quita sólidos suspendidos, sólidos disueltos; es un material que por su naturaleza permite no sólo quitar cosas visibles; los resultados de su estudio arrojan que el carbón activado también puede utilizarse para eliminar aceite de la cocina…”.
Sumando acciones y estrategias entre el gobierno y amplios sectores de la sociedad podremos logar lo que hoy parece inalcanzable, urge iniciar acciones, el futuro nos alcanzó. Hasta la próxima.